Sara desapareció cuando se dirigía a su trabajo, el miércoles cumplió un mes y aún no se tiene una sola pista sobre su paradero, ni indicios de lo que ocurrió; la investigación de la Fiscalía General de Justicia estatal sigue sin avanzar.
Sus hijos y familiares la han buscado en todo San Miguel Totocuitlapilco de Metepec, poblados y municipios aledaños, preguntando entre vecinos si la han visto, sin embargo, nadie sabe su ubicación, se han organizado con conocidos para implementar brigadas y salir a recorrer la zona.
La desesperación ha invadido el seno familiar, han pegado carteles por su comunidad, este jueves decidieron colocar lonas en puentes peatonales y paradas de autobuses para tratar de que, con su difusión, puedan obtener alguna información que ayude a localizarla, pero sin éxito.
“En San Miguel Totocuitlapilco hace falta una mujer, hija, madre, hermana, prima, tía, vecina, amiga, compañera de trabajo, han pasado días de desesperación, incertidumbre, impotencia, coraje y miedo, pero no nos daremos por vencidos, nuestra voz persiste”, se lee.
Su recamara sigue intacta, su ropa, zapatos y artículos son lo que conservan sus hijos, en las cuatro semanas de su extravío no hay rastro de su ubicación, ni siquiera una línea sólida de lo que pudo pasar, la incertidumbre consume a sus hijos pero sacan fuerza para seguir con la búsqueda.
“Nuestra vida ha cambiado por completo, tenemos que salir a trabajar pero nuestra madre no sale de nuestro pensamiento, nos preocupa si está bien, si ya comió, queremos saber que ocurrió con ella, tenemos más de un mes ya sin saber absolutamente nada”, advirtió su hijo mayor.
Poco a poco se han ido acercando con colectivos o asociaciones para pedir asesoría y apoyo legal, ante la falta de respuesta de las instituciones de justicia mexiquense, “si uno no presiona las autoridades, no hacen su trabajo a pesar del sufrimiento que las familias pasan”, reiteró.
La mujer de 48 años, madre de tres hijos, hace poco terminó su relación con el padre de los mismos, además de trabajar, los fines de semanas le ayudaba a otra persona a vender postres, su caso ha conmocionado y puesto en alerta a los ciudadanos de este barrio del Pueblo Mágico.