LERMA, Méx.- 16 DE JUNIO DE 2017.- Lorena conoce a los tres asesinos de su hija, los ve a diario en fotografías desde esa tarde en que encontraron muerta a Fátima, después en las audiencias en los juzgados, sin embargo, no les ha podido preguntar ¿por qué?, dos fueron liberados.
Los detenidos la violaron en la zona boscosa de La Lupita Casas Viejas, la apuñalaron cerca de 90 veces, abrieron sus pechos, cortaron entrepiernas, dislocaron tobillos y muñecas, la menor de 12 años se aferraba a la vida, pero destrozándole la cabeza terminó el feminicidio.
Hace una semana una jueza del Estado de México, la entidad con el mayor número de homicidios violentos contra mujeres, liberó a José Juan, uno de los responsables, argumentó falta de pruebas para sentenciarlo, desechó testigos clave de las víctimas y evidencias de los hechos.
En los encuentros previos a ser dejado en libertad, el acusado que estaba vinculado a proceso, amenazó de muerte a la madre, tuvo que salir de su hogar, ahora vive en una casa de seguridad, el miedo con el que vive con su esposo e hija no la hace desistir en buscar justicia.
“No vamos a descansar hasta encontrar justicia para mi hija, ha sido una de los feminicidios más sangrientos en el estado, pero eso no le importó a la jueza y dejó libre a uno de los responsables, a otro lo dejaron ir días después de que los entregamos, no se vale”, reclamó la madre.
A más de 28 meses de lo ocurrido, recuerda a su pequeña mientras conserva una foto que la lleva a diario a donde va, el día de las elecciones a gobernador cumpliría sus 15 años, pero nunca llegó a su casa después de regresar de la escuela al igual que la justicia que sigue esperando.
Con Jesús, su conyugue, quien tuvo que dejar su trabajo debido a las advertencias, recorrió instancias para lograr una sentencia ejemplar, quería prisión vitalicia para los dos detenidos, sin embargo, la impotencia, rabia e injusticia los invadió cuando la magistrada les dio la noticia.
A pesar de reuniones con el Fiscal General de Justicia mexiquense, Alejandro Gómez Sánchez, la subprocuradora para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género, Dilcya García Espinoza, entre otras instancias, José Juan fue absuelto de forma inmediata el 8 de junio.
Los feminicidios en la entidad con cerca de 17 millones de habitantes que abraza la capital del país, supera los peores tiempos de Ciudad Juárez, solo el año pasado las cifras superó los 260 crímenes aunque las cifras oficiales solo reconocen 65 casos, el número más alto del sexenio.
La defensa aportó declaraciones de presuntos directivos de una escuela de la colonia San Mateo Nopala, en Naucalpan, y videos que atestiguaron que el detenido, el día 5 de febrero de 2015, cuando ocurrió el crimen, estaba en la institución, las imágenes eran borrosas, acusó la familia.
A pesar de que conocidos y vecinos detuvieron esa tarde a los tres responsables, incluso hay reportes de que fueron ingresados a un hospital en Toluca con lesiones debido a que la gente quería lincharlos, pero como sucede siempre, con un operativo implementado por la policía fueron rescatados.
Lejos de su hogar, escondidos, vigilados y con un botón de pánico, aún tiene la esperanza de que su caso sea revisado, para que autoridades giren una orden de reaprehensión al hombre que participó en el homicidio de Fátima, hace una llamado a las instituciones mexiquenses para reivindicarse.
“Era alguien que no se metía con nadie, pero la destrozaron, no podía defenderse a pesar de que quería vivir, como dice la necropsia, a pesar de todo lo que le hicieron aún estaba con vida, hasta que le dejaron caer tres piedras de unos 35 kilos cada una, no es justo”, insiste Lorena.
Por las amenazas buscan salir del país para tratar de rehacer una nueva vida pero no tienen el apoyo de las autoridades, aunque antes de partir buscan que los responsables se pudran en la cárcel, pero temen que las irregularidades continúen y su caso sea uno más que es archivado.