TOLUCA, Méx.-7 DE JUNIO DE 2017.- La familia de Fátima, una jovencita que fue violada y asesinada por tres hombres en la zona de la montaña de Lerma en febrero de 2015, ha tenido que huir del Estado de México tras sufrir amenazas de muerte por exigir castigo para los que le quitaron la vida.

La madre lleva luchando más de dos años para que los responsables de la muerte de su hija reciban una pena equivalente al daño que hicieron a la menor, sin embargo, tiene que vivir escondida ante la posibilidad de ser atacada por enviados de los detenidos que la amedrentan.

Este día, un juez debía dar a conocer la sentencia, aunque desde hace meses viven en resguardo por las agresiones verbales a la que se han enfrentado durante las audiencias en presencia de las autoridades, incluso su domicilio fue baleado por sujetos desconocidos.

La audiencia programada para este miércoles sería para dar el veredicto final, aunque esto no ocurrió siendo cambiada por segunda ocasión, para el día de mañana, ya que los inculpados han solicitado amparos para aportar más pruebas para ser absueltos.

Lorena, junto a su esposo Jesús e hijos han buscado salir del país días antes de que se dicte la sentencia para dos de los tres homicidas de su hija, para quienes pide prisión vitalicia después que en el proceso se enteró de todo lo que le hicieron sufrir a Fátima que el pasado domingo 4 de junio cumpliría sus 15 años de edad si siguiera viva.

“Por nuestra seguridad tuvimos que salir de nuestra casa, hemos recibido amenazas de muerte en las audiencias, como no se permite grabar todo queda como si se tratará de nuestra palabra contra la de ellos, buscamos un castigo ejemplar que no salgan de la cárcel”, suplicó la mamá.

El 5 de febrero de hace dos años, la jovencita fue interceptada cuando regresaba a su casa después de salir de la secundaria, en un paraje de la zona boscosa fue ultimada, su cuerpo fue encontrado semienterrado por vecinos que las buscaron tras ser alertados de su desaparición.

Al paso de las indagatorias y los estudios periciales supieron que antes de privarla de la vida fue herida decenas de veces con arma punzocortante, presentaba lesiones en las muñecas y cortaduras en las entrepiernas, además, le dejaron caer una piedra de 35 kilos en la cabeza.

Por el caso, hubo dos detenidos por agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México que están en el penal de Lerma, José y Luis Ángel, aunque un menor de edad, identificado como Misael sigue prófugo de la justicia tras ser liberado por falta de pruebas en su contra.

La mujer a buscado todo tipo de ayuda para encontrar justicia por el feminicidio de una de sus hijas, dice es uno de los más sangrientos que se han registrado en la entidad que encabeza la lista de este tipo de delitos a nivel país.