TOLUCA, Méx.- 12 DE NOVIEMBRE DE 2016.- “Tengo noches sin poder dormir, los dolores son muy fuertes, no puedo hacer nada”, refirió Raquel, mujer que fue arrollada por una camioneta conducida a exceso de velocidad por una Ministerio Público, amputándole una pierna.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de México encabeza la lista de instituciones públicas con mayor número de quejas ante la Comisión de Derechos Humanos local por su servicio y mala atención, la víctima no ha podido ser indemnizada; la responsable no se ha hecho cargo.
A casi dos meses del accidente, ahora en una silla de ruedas, sin dinero ni poder caminar para atender a sus dos pequeños hijos, la afectada pide que la dependencia pueda indemnizarla ya que la servidora pública se ha deslindado de los hechos, incluso la familia asegura que sigue trabajando.
Originaria del municipio de Zitácuaro, en Michoacán, había encontrado desde hace cuatro años una oportunidad de trabajo en las inmediaciones de la PGJEM para sostener a su familia, vendiendo material didáctico para todos los abogados, quienes la conocían.
Tratando de rehacer su vida sin rencores, solo pide que las autoridades o la persona que le causó la discapacidad realicen la reparación del daño para poder tener un sustento para sus niños, por quienes salía a trabajar, pero ahora la ven atada a una cama o sentada sin moverse sola.
“Posiblemente si se presenta ante mí, la reconozco, ya que por nombre no la ubico, pero sí la vi, en mis recuerdos en alguna ocasión le llegue a vender material, que Dios la perdone por su irresponsabilidad, no pido cárcel, no tiene caso cuando el daño ya está hecho”, indicó.
Raquel reconoció que la etapa ha sido muy complicada, ya que su dinámica de vida cambió por completo al dejar de trabajar. Esto aunado a que el seguro ha puesto trabas para negociar, incluso tras agendar una cita los representantes no llegaron al sitio.
“Pedimos que se me indemnice como corresponde, será para mis hijos, ellos están chicos, nosotros trabajábamos solo para ellos, trataré de retomar la vida de forma normal, será muy complicado pero no imposible, pido que no se esconda la MP que ni se ha acercado”, dijo.
Recordó que desde el día de los hechos la mujer que la arrolló ha sido cobijada por la institución de justicia, ya que después de haber pagado una fianza quedó en libertad y sigue laborando de manera normal a pesar de que existen las evidencias suficientes de su imprudencia.
“Sólo pido una indemnización justa acorde al daño que se me hizo, tratamos de confiar en las autoridades pero no vemos resultados, ni siquiera pido que la metan a la cárcel, porque mi pierna ya no la vuelvo a recuperar, pero quiero que mis pequeños tengan un sustento”, concluyó.