En promedio, en el estado de México se cometieron más de un asalto cada hora en el transporte público durante octubre, y cada vez son más violentos, al sumar 902 robos, el mes que registra el mayor número de casos en ese delito.

Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en ese periodo fueron denunciados ante el Ministerio Público al menos 29 atracos diarios en camiones, combis, taxis y autobuses, es decir, 1.2 hechos cada 60 minutos refieren las estadísticas oficiales.

En los primeros diez meses del año, las cifras arrojan 7 mil 495 hurtos en las unidades del servicio público que ubican a la entidad en el primer lugar a nivel nacional al registrar el 66 por ciento de los casos, de las 11 mil 364 carpetas de investigación que se han iniciado en México.

Además, personas han muerto o resultado herida en los atracos durante este año, el mayor porcentaje obedece a pasajeros que se resistieron a ser despojados de sus pertenencias, aunque también existen reportes de delincuentes que han sido sometidos y ultimados por la gente.

Las vialidades de la zona metropolitana se han convertido en las más peligrosas para los pasajeros, como la México-Pachuca, Querétaro y Puebla, así como tramos la Texcoco-Lechería, siendo el municipio de Ecatepec el que más acumula, de acuerdo con los datos publicados.

También las demarcaciones como Naucalpan, Tlalnepantla, Nezahualcóyotl, Técamac, Chalco, Cuautitlán, Chimalhuacán, Toluca, entre otras, se ubican a la cabeza en  incidencia delictiva de esta índole al ser de las que mayor parque vehicular tienen y densidad poblacional.

A pesar de que autoridades estatales han implementado operativos, los asaltos siguen a diario, ni el reordenamiento de la empresas que están obligadas a contar con cámaras de vigilancia, GPS y botones de pánico han reducido la comisión del delito en suelo mexiquense.

De forma continua son difundidos videos del modus operandi de los ladrones a bordo de un vehículo de pasajeros, el pasado 21 de noviembre, Evelyn una estudiante de 17 años de edad, se arrojó de un camión en marcha para evitar ser asaltada en una colonia céntrica de Toluca.