Cuando la fiscalía mexiquense llegó a catear la casa de Óscar, acusado de la desaparición de su novia, él ya se había fugado, salió cargando una maleta, hace una semana inicio la historia de “El Monstruo de Toluca”, un joven con conocimiento en artes marciales y estudiante de psicología.

El hombre de 28 años de edad logró evadir a las autoridades cuando fueron a entrevistarlo a la vivienda ubicada en la zona de Villas Santin, sobre el paradero de Jessica Guadalupe, ahora lleva siete días escabulléndose de la policía a pesar de que su ficha ha sido boletinada entre corporaciones.

Su evasión ha desatado los peores demonios entre vecinos de una colonia popular, al paso de los días surgen más detalles del individuo acusado de asesinar a por lo menos tres mujeres y convivir con sus cuerpos, peritos siguen con los trabajos de reconstrucción sobre los hechos.

La tranquilidad entre las personas ha quedado trastocada tras saberse que cuenta con gran experiencia de la técnica krav magá, utilizada por las fuerzas militares israelís como defensa para no ser asesinado, como lo presumía en sus redes sociales a través de los diplomas que recibió.

La gente teme que pueda realizar un nuevo ataque al encontrarse en libertad, la presión mediática obligó a las instituciones de justicia a lanzar una campaña de recompensa para dar con su paradero, “si tenemos miedo por nuestras hijas, ojala lo detengan pronto”, dice una habitante.

El fiscal estatal, Alejandro Gómez Sánchez, ha guardado silencio sobre el caso ocurrido en la capital del estado de México, el municipio que registra un alarmante incremento en los delitos de feminicidios a pesar de contar con una doble Alerta de Género por violencia a las mujeres.