Eran casi las doce de la noche, las llamas después de una explosión hicieron salir de sus domicilios a vecinos de San Mateo Atenco, municipio colindante con Toluca, una pipa terminó incendiada, el chófer murió calcinado.

«Se escuchó un golpe y después explotó, el fuego se veía desde varias cuadras, relata un lugareño que observa cómo un vehículo con un contenedor se consume, mientras bomberos tratan de sofocar el incendio.

El conductor circulaba por la avenida Las Torres, una de las más importantes de la región paralela al emblemático Paseo Tollocan, a esas horas del miércoles estaba prácticamente despejada de vehículos.

Todo apunta a que el chófer, al llegar con el cruce de Benito Juárez, se impactó en la parte posterior de un vehículo de carga de la refresquera Coca Cola, luego volcó y minutos después empezó a arder sobre la vialidad.

Los primeros en llegar al lugar fueron policías que patrullaban calles aledañas, luego las sirenas de las ambulancias alertaron a los habitantes quienes dedujeron que se había ocurrido una tragedia en el lugar.

Ante la escena, los paramédicos del Servicio de Urgencias del Estado de México y Cruz Roja confirmaron que en el sitio no había sobrevivientes, por el riesgo las unidades tuvieron que permanecer en el punto.

Los bomberos de varios municipios del Valle de Toluca laboraron por más de una hora para «enfriar» el contenedor y evitar otro estallido, la colisión desprendió la cabina, el tripulante no pudo salir y murió calcinado.

Las autoridades acordonaron varios metros para evitar que los curiosos se acercaran hasta los escombros en que terminó convertido aquel vehículo, por la madrugada llegaron los peritos de la Fiscalía.

La emergencia provocó que la circulación fuera cerrada por horas hasta concluir las diligencias, los restos fueron levantados y trasladados en calidad de desconocido al Servicio Médico Forense para los estudios periciales.