Más de cinco mil familias se encuentran damnificadas, 37 muertos y al menos 100 personas están en calidad de desaparecidas tras varios días de lluvias y el desbordamiento de los ríos Filobobos, Tecolutla, Cazones y Nautla, en Veracruz.
Desde el pasado 7 de octubre, el mal clima ha caído sobre los municipios de Poza Rica, Tuxpan y Álamos, entre otros, donde los estragos de las tormentas no se han hecho esperar.
Desde el martes, autoridades locales solicitaron apoyo federal debido a la subida de los ríos, los cuales desbordaron el jueves y ocasionaron severas inundaciones en más de 700 colonias.
«Estamos desesperados al no saber de nuestros familiares», dijeron habitantes quienes ahora sobreviven en sus techos y toldos de autos en espera de la llegada de militares, marinos o elementos de la Guardia Nacional.
Las imágenes son devastadoras, incluso los refugios programados, como escuelas u hospitales, se han visto superados por la llegada de las aguas.
Por ende, miles de familias han perdido todo su patrimonio e incluso propiedades que se vieron dañadas de manera irreversible por la tragedia que es considerada la peor en los últimos 30 años.
Personal de emergencias y bomberos de estados como Puebla, Hidalgo, Tabasco, Chiapas, Campeche, Oaxaca y Nuevo León han acudido para intentar solventar la crisis que ahora azota al estado más longitudinal de la república.
Cabe mencionar que plazas comerciales, supermercados y tiendas han sido saqueados como parte de la desesperación de los pobladores.