Cuando sonaron los dos primeros disparos y hubo una pausa, los comerciantes del Barrio Bravo de Tepito, pensaron que se trataba de cuetes, aunque cuando vino la descarga de casi 18 disparos supieron que por lo menos había un muerto; en realidad fueron tres.
Pasaban ya de las 14:30 horas, el sol estaba “a plomo”, la circulación sobre el Eje 1 Norte era lenta y cientos de clientes y transeúntes iban y venían en la zona. De pronto los disparos.
“En los primeros dos pensamos que iban a empezar con sus cuetes; pero de pronto se vino la descarga y unos corrieron, otros se tiraron al piso y empezó el corredero de policías”, explicó una comerciante.
Todo ocurrió frente al 14 del Eje 1 Norte, entre Jesús Carranza y Tenochtitlán, una zona considerada por las autoridades de alto riesgo.
Los que se percataron de algo dijeron que era un solo sujeto con chaleco azul de la Alcaldía Cuauhtémoc, según disparó de manera directa contra Joshua N, de 20 años de edad; y Edy Marco N, de 22.
Justo en ese momento pasaban un cliente con sus compras, un hombre de unos 60 años, y “La Güera”, Josefina N, de 59 años de edad, comerciante de la zona; él murió en el sitio con Joshua y ella fue trasladada con dos disparos en cada pierna al hospital Gregorio Salas.
Aunque a Edy Marco lo trasladó el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) al hospital Balbuena, ahí murió.
La Policía capitalina informó que la policía persiguió y se enfrentó con el presunto atacante e incluso que lo hirieron, sin embargo huyó.
“¡Joshua ya despierta hijo, vámonos, ya déjame pasar, déjame ver a mi hijo!”, era el grito de entre los puestos cercanos al Metro Lagunilla, suplicando a los policías para cruzar el cerco.
Los comerciantes de los puestos aledaños a donde ocurrió el ataque a balazos retiraron su mercancía para las labores periciales.
“Avancen, no se detengan aquí, no hay nada que ver; dejen de tomar fotos”, ordenaban los uniformados a curiosos, mientras trabajaban los peritos.
Al menos 18 casquillos fueron encontrados en medio de los puestos y cerca de los cuerpos.
Entre el vaivén de comerciantes, diableros, clientes, policías y autos fueron retirados los cadáveres.
La Policía capitalina informó que el presunto atacante herido escapó por una vecindad, ubicada en la calle Tenochtitlán y después en una moto, por lo que ya analizan imágenes de las cámaras de videovigilancia para dar con su identidad y paradero.
