ECATEPEC, Méx.- 9 DE NOVIEMBRE DE 2016.- Usuarios del transporte público denunciaron un aumento considerable en el número de asaltos con violencia en la carretera Texcoco-Lechería, en donde varias paradas se han vuelto las favoritas de delincuentes para abordar las unidades y despojar con lujo de violencia a pasajeros de sus pertenencias ante la ausencia de policías.
Desde la empresa conocida como Termoeléctrica, hasta la Central de Abastos, en ambos sentidos, sujetos haciéndose pasar como pasajeros suben a las combis y camiones, quienes solo esperan a que los choferes avancen unos metros para sacar sus armas y amedrentar a los usuarios, para así poder robarlos.
Esta situación la dieron a conocer estudiantes que han sido víctimas de la delincuencia durante el camino hacia sus escuelas, quienes comentaron que en algunas ocasiones los ladrones obligan al conductor a desviar la ruta para meterse entre las calles y así poder quitarles todos sus objetos e incluso llevarse bolsas y mochilas de los pasajeros, para después huir.
“Van dos veces que me asaltan, la primera vez solo me quitaron celular y mi dinero, pero la segunda se quedaron con mi mochila, donde llevaba mis tareas y libros costosos, necesarios para mis clases e incluso nos llevaron hasta otra colonia y ahí obligaron a todos los pasajeros a bajar de la unidad diciéndonos ‘ya se pueden ir a la chingada y sin voltear, caminen o les soltamos un plomazo’, para ellos huir en la combi, por lo que pensamos que los ratas estaban coludidos con el chofer”, explico Jesús Ramírez, estudiante de vocacional.
Personas entrevistadas sobre la importante vialidad señalaron que se encomiendan a todos los santos y se persignan antes de subir a la unidad, para por lo menos no ser asesinados durante un atraco, porque insistieron en que los bandidos son capaces de matarlos si se oponen al robo.
“’Ya se los cargó la chingada, ya saben de qué se trata y no se resistan’, es lo que nos dicen los rateros apuntándonos con armas para obligarnos a entregarles nuestras cosas y además nos exigen bajar la mirada para no mirarles el rostro”, aseveró Luis, quien diario tiene que utilizar ese transporte para llegar a la estación del Mexibús Central de Abastos.
Luis explicó también que los asaltos suceden hasta dos veces al día, por la falta de vigilancia en la zona que es aprovechada por los ladrones para poder delinquir sin ser detenidos.
Mientras, dos jóvenes que esperaban el transporte, quienes decidieron omitir sus nombres, dijeron que debido al aumento de robos siempre viajan con pánico y que han llegado a esconder su dinero y hasta el teléfono, el cual ponen en modo silencioso, en sus calcetines, aunque ni así se han salvado.
Por esa situación es que hacen un llamado a las autoridades correspondientes para que por lo menos en horas pico se realicen operativos sobre la importante vialidad Texcoco-Lechería ya que la ausencia de patrullajes es aprovechada por ladrones para asaltar a pasajeros que viajan en transporte público.