NEZAHUALCÓYOTL, Méx.- 24 DE MAYO DE 2017.- Llegó como todo un rock star. Cuando la explanada estaba atiborrada entró por una puerta de las pirámides que están situadas en la explanada Unión de Fuerzas.
Apenas lo vieron más de 40 mil ojos que lo esperaban ya desde hace más de una hora, iniciaron los gritos de !Juan Sí Puede, Juan Sí Puede», el slogan de su campaña en la que arrancó en el cuarto lugar de las preferencias electorales.
Subió al templete donde decenas de militantes del sol azteca ya lo aguardaban y entonces sonaron a todo volumen los acordes de Thunderstruck, la canción del grupo australiano AC DC, que se ha convertido en el emblema musical de sus actos masivos de proselitismo.
Como si fuera el vocalista de la banda de rock, Brian Johnson, el candidato perredista, Juan Zepeda, recorrió todo el escenario para saludar a lo lejos a los grupos de simpatizantes que se concentraron en la explanada principal del municipio que gobernó en el periodo 2013-2015.
Luego regresó al centro del templete y saludó uno a uno a los que estaban en ese espacio metálico donde una foto gigante de él mismo en una lona de plástico se agitaba de más en la espalda de sus acompañantes.
El calor era intenso en la tarde primaveral de mayo. Según la temperatura de los dispositivos móviles, en esa zona del Valle de México el termómetro marcaba 31 grados centígrados a las 16:30 horas.
Cuando el senador Luis Sánchez Jiménez, quien es el coordinador de campaña de Juan Zepeda, les dijo a los asistentes que, según una encuesta de un diario de circulación nacional, el abanderado del sol azteca ya se encuentra en el segundo lugar de las preferencias electorales, sólo atrás de Alfredo del Mazo, la temperatura pareció que subió aún más por la algarabía desbordada de los militantes.
Otro personaje ya ajeno al PRD del 2017, estuvo en la mente de todos los presentes. Ese que esperaba una respuesta de los del sol azteca este martes. Ese que algún día fue el político más querido por ellos, ahora se convirtió en el favorito para la denostación colectiva.
Apenas los oradores mencionaban su nombre y los silbidos y gritos contra él invadían ese lugar donde alguna vez fue ovacionado por esos mismos asistentes.
«!Duro contra el Peje, duro contra el Peje!» Fue el grito que se escuchó varias veces entre los que estaban vestidos con playeras amarillas, negras y blancas. En algunas de ellas se leía la más reciente frase de Juan Zepeda. «En mi casa y con mi gente se me respeta», la que hizo histórica el luchador mexicano Doctor Wagner.
Y ahí ante ellos, ante los suyos, el abanderado a la gubernatura mexiquense le dedicó varias frases a Andrés Manuel López Obrador, quien lo ha descalificado por no querer declinar a favor de Delfina Gómez Álvarez, la candidata morenista.
«El tiro» fue directo contra él, contra el tabasqueño.
«No Andrés, estar a tu lado no es garantía de ser demócrata, honesto y buena persona, ahí está la diputada (Eva Cadena) recibiendo dinero, Elba Esther y su yerno, Higinio Martínez, Alfonso Romo, Manuel Bartlett, la opción no es estar contigo o contra ti, hay más opciones y una de ellas es estar del lado de la gente, de esta gente», le dijo.
Pero al «tiro cantado» entre los dos en Nezahualcóyotl nunca llegó el presidente nacional de Morena, no a la explanada principal, no ante Juan Zepeda. Andrés Manuel López Obrador, estuvo en ese municipio, a la misma hora, pero casi a 4 kilómetros de distancia.
Juan Zepeda, como si lo tuviera frente a él, le dijo que siempre busca justificar su actuar comparando la historia.
«En ese exceso comparaste la elección presidencial de 1988 con la elección del Estado de México, te lo dije y te lo repito ni Delfina es Cuauhtémoc Cárdenas ni tú eres Benito Juárez.
En esa falsa comparación se te olvidó alguien: Rosario Ibarra de Piedra ella y sólo ella no declinó en esa ocasión por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y él nunca, escúchalo bien, la llamó traidora ni vendida, esa visión de estadista tu no la tienes.
Heberto Castillo fue muy generoso con Cuauhtémoc Cárdenas, lo hizo porque reconoce el valor del otro, que a veces el otro tiene la razón que vale la pena cambiar de opinión. Eso tú no lo haces. Por cierto Heberto siempre criticó tu falta de democracia», expresó.
En ese discurso, sólo dedicado a López Obrador, Juan Zepeda le recordó que Salvador Nava caminó con Cárdenas en el 91.
«Así como Ifigenia que venia del PRI se unió a Heberto del PMT, así como Cecilia Soto y Agustín Basave se han unido, todos con respeto, con libertad, con causas, con ideas. Esa es la unidad de los demócratas, no de los autócratas, podemos ser aliados, jamás seremos empleados, somos promotores de la unión, nunca de la sumisión», le dijo a la figura ausente.
Al final con una bandera tricolor en mano el candidato perredista recorrió de lado a lado el escenario. Luego como rock star se fue con sus seguidores a dejarse querer. Los acordes de Thunderstruck sonaron otra vez.