ECATEPEC, Méx.- 6 DE SEPTIEMBRE DE 2018.- Menores de edad que fueron detenidos y presentados en el Centro de Justicia de San Agustín, en este municipio, al parecer sufrieron violaciones a sus derechos humanos e incluso fueron obligados a limpiar el lugar.
“Rodrigo”, de 14 años de edad, fue detenido junto con un amigo de 15, y presentados en dicho Centro de Justicia, donde personal del mismo exigió a sus familiares cinco mil pesos por liberar a cada uno, a pesar de que no cometieron delito alguno.
Familiares del adolescente, cuyo nombre pidieron reservar, relataron que el pasado 25 de agosto el joven acudió con su amigo a una tienda Coppel de Ecatepec y su acompañante sacó una pistola de juguete que llevaba, lo que fue captado por las videocámaras de vigilancia del lugar, cuyos responsables pidieron apoyo a la policía.
Añadieron que policías estatales detuvieron a ambos adolescentes y los presentaron en el Centro de Justicia de San Agustín, donde relataron al Ministerio Público que uno de ellos llevaba la pistola de juguete y la sacó en el centro comercial, pero no cometieron o intentaron cometer algún delito.
“Debo decir que siento miedo por tantas preguntas que me hicieron en relación a mi familia y porque nunca me imaginé estar en un lugar tan deplorable”, relató el menor.
Los familiares afirmaron: “el trato que reciben los menores en ese lugar es inhumano y violatorio de sus derechos, independientemente si se es culpable o inocente”.
Dijeron que “Rodrigo” tiene 14 años de edad y estudia el bachillerato, quien fue remitido al citado Centro de Justicia junto con su amigo sólo por considerarlos “sospechosos” por llevar la pistola de juguete.
Mencionaron que en el Centro de Justicia una mujer que dijo ser agente del Ministerio Público, que se identificó como Isabel Ortiz, pero que ocultó su gafete, pidió 10 mil pesos para liberar a cada uno de los adolescentes, aunque finalmente recibió cinco mil pesos por cada uno, de lo contrario amenazó con trasladarlos al Centro de Detención para Menores de Zinacantepec.
“Un señor moreno gordo, mal encarado, nos registró en una computadora, nos habló con groserías; un policía de los que nos revisaron dijo que ‘a ver si así no nos sentíamos un culo’, dijo uno de los afectados.
“Alrededor de las nueve y media o 10 de la noche nos pasaron con el médico legista y solo nos revisó los dientes. Entramos al cuarto de los menores de 18 años, nos hicieron quitar la ropa, dejaron en bóxer y nos pusieron a hacer sentadillas; nos dejaron hablar con nuestras mamás, pero en ningún momento dejaron hablar solos, no aceptaron que dejaran cobijas”, mencionó.
Los familiares reiteraron que los menores fueron remitidos a un cuarto insalubre, con basura y con olor a orín y vómito, donde los obligaron a desnudarse y hacer sentadillas, además de que los insultaron e incluso golpearon.
Añadieron que los menores son obligados a limpiar las instalaciones del Centro de Justicia y a hacer ejercicio, además de que los que se oponen a dichas medidas eran amarrados a una silla.
Familiares de los afectados dijeron que los menores debieron ser puestos en liberad tan pronto el Ministerio Público comprobó que no cometieron delito alguno, lo que no hicieron y fueron presionados para pagar la cantidad exigida de dinero, de lo contrario los trasladarían a la llamada “Quinta del Bosque”, en Zinacantepec.
“En la mañana nos despertó un guardia, nos dijo ‘ya párense pinches huevones, apoco sí muy pinches cansados, ahorita los voy aponer a hacer algo culeros’. Nos pasó una escoba y trapeador, nos puso hacer el quehacer del cuarto; permitió que sólo fuéramos dos veces al baño en todo el día y cuando te sacaban, te decían que estabas bien pendejo; nos pusieron a hacer ejercicios a los que llamaban: ranitas, patitos, pensador mexicano, entre otros. Algunos compañeros de cuarto lloraban y otros vomitaban”, mencionó “Rodrigo”.
Agregó que lo obligaron a rendir declaración y a firmar documentos, a pesar de que no estaban en ese momento sus familiares.
Expresó que argumentó que no podía declarar ni firmar nada sin la presencia de un abogado y porque sus familiares lo aconsejaron en ese sentido, aunque lo obligaron a hacerlo.
Los familiares dijeron que esa noche también fue detenido un menor que conducía un vehículo con estrobos, al que le exigieron el pago de 20 mil pesos y lo liberaron.