ECATEPEC, Méx.- 17 DE JUNIO DE 2017.- Al pasar ya diez meses de la extraña muerte de su hijo, Don Zenón sufre al no existir hasta la fecha el esclarecimiento de los hechos, al ser encontrado sin vida ahorcado al interior de su casa ubicada en el municipio de Zumpango, donde se hallaba su esposa, quien argumentó que se había suicidado, pero en la carpeta de Investigación el hecho quedo estipulado como homicidio, por lo que exige a las autoridades investiguen lo que pasó, porque teme que fue asesinado.
Fue el 15 de agosto del 2016, cuando Don Zenón Pineda Ramírez, de 58 años de edad, fue notificado por una llamada telefónica qué le hicieron a otro de sus hijos que se encontraba con él trabajando, misma que refería que su hijo Adolfo estaba muerto, por lo que en un inicio pensó que le estaban jugando una broma, al volverles a marcar al celular, para informarles nuevamente de la muerte de su retoño, de inmediato tomaron sus herramientas y regresaron.
Entrevistado en su casa ubicada en la colonia Jardines de Casanueva, en este municipio, Don Zenón, quien es electricista, dio a conocer que al llegar a la casa del mayor de sus hijos, marcada con el número 136 Manzana 50 lote 16, en el conjunto habitacional urbano Las Plazas, encontró a Adolfo muerto, tirado en la sala, después de presuntamente haberse ahorcado con un cable que ató a una litera, tras discutir con su nuera de nombre Guadalupe Sánchez García.
«Mi duda surgió por las contradicciones de ella, quien primero dijo que había llegado a la casa y lo había encontrado así, y después argumentó que estaba haciendo una sopa, y tras discutir con él, lo había hallado ahorcado en el cuarto de su casa que es de solo una planta y es muy pequeña, de esas de interés social», comentó.
Relató que su hijo, Adolfo Pineda Osorio, de tan solo 34 años de edad, tenía muchos planes y nunca pensó en quitarse la vida, y aunque era uno de los tres hijos de su primer matrimonio, mantenía una buena relación con él y sus otros dos hermanos, aseguró que quería mucho a su mujer y no había motivos para suicidarse.
Explicó que durante el proceso de peritajes de la muerte de Adolfo, estos se efectuaron bajo una serie de diversas anomalías, ya que el expediente no cuenta con fotografías que peritos debieron tomar del lugar donde se localizó el cadáver así como de la zona donde se ahorcó y fue descolgado por la hoy viuda.
Además insistió en que también se encuentran incompletos los resultados del médico forense ya que el cuerpo fue llevado a Cuautitlán de Romero Rubio y de ahí trasladado a Tlalnepantla.
Indicó, que el cuerpo de su hijo, que trabajaba de empleado en una refaccionaría con razón social «California», ubicada en ese poblado, fue encontrado tirado en la sala, a varios metros de distancia hasta donde según su esposa lo trasladó después de que según lo descolgara de la litera tras encontrarlo con el cable atado al cuello.
Por otra parte, denunció, que los elementos policiacos que llegaron al lugar nunca hicieron un reporte detallado del hallazgo, porque no reportaron cuantas personas se hallaban al interior de la casa al momento de los hechos y el porqué la mujer ya había descolgado el cuerpo, contaminando la escena del crimen, además que realizó declaraciones contradictorias e inclusive argumentando también que a sus dos hijas las encerró en el baño, pero no especificó si fue antes o después de los hechos.
Después de que les entregaron el cuerpo de Adolfo, dijo «velamos a mi hijo en casa de una de mis hermanas que vive en esa comunidad, por dos días, y ella solo se presentó unas horas, aunque si fue al sepelio que se efectuó ahí mismo en Zumpango, se me hizo extraño no tomara más interés por la pérdida de quien fuera su esposo por más de 11 años y hasta la fecha las autoridades pretenden dar carpetazo al expediente y no lo voy a permitir hasta que no investiguen lo que verdaderamente pasó porque dudo que mi hijo se haya suicidado».
Con la voz cortada y a punto de llorar, don Zenón recalcó que no dejará de exigir a las autoridades ampliar la investigación, y aseguró que no estará tranquilo hasta que no se esclarezca la muerte de su hijo, que presiente por instinto de padre que no se trató de un suicidio y aunque él no tiene pruebas para demostrar que así fue, hoy pide que agilicen las averiguaciones para que le aclaren todas las inconsistencias y los errores que hubo en el caso.
«Yo creo que mi hijo no sé suicido, mis hijos son locos, son atrabancados, pero jamás atentarían contra su vida, él era de los que buscaban la forma de resolver las cosas, por difíciles que fueran, el tenía planes a futuro, y unos días antes había tenido un accidente y estaba arreglando su auto para continuar con su vida y sacar adelante a sus dos hijas a las que amaba y por eso espero que las autoridad haga su trabajo, porque solo le han dado largas al caso, ya se cumplirá un año de su muerte y no hay avances de nada, porque yo creo quieren dar carpetazo’.
Comentó que Adolfo y Guadalupe tenían más de tres años viviendo en Zumpango, donde su hijo adquirió la casa, esto después de vivir con su ex esposa de nombre Eulalia Osorio, en la colonia Jardines de Cerro Gordo, después de que se casaron por el civil hace mas de 11 años.
«No tengo pruebas para culpar a nadie, pero pienso que mi hijo fue asesinado, por eso quiero que se esclarezcan los hechos, porque esta duda que tengo me está matando, solo sé que mi hijo descubrió que ella lo estaba engañando por unos mensajes que tenía en el teléfono, sin embargo la perdonó, pero yo supe que él pensaba separase de ella definitivamente, pero no quería dejar desamparada a sus hijas y eso fue un mes antes de su muerte, eso me da motivo a pensar que lo mataron, pero las autoridades no han hecho el trabajo que tienen que hacer para determinar qué fue lo que paso en esa casa», platicó mostrando la fotografía de Adolfo.
Don Zenón aclaró que aún no se explica cómo su ex nuera, quien es chaparrita, descolgó solo a su hijo Adolfo para arrastrarlo cerca de cuatro metros de distancia de donde lo encontró según ahorcado, y solo presentaba dos huellas casi no visibles en el cuello, por eso insistió que probablemente lo ahorcaron por la espalda y trató de defenderse, pero no lo logró, y ante esta situación espera que las autoridades realicen con seriedad y responsabilidad las investigaciones para que determinen que fue lo que realmente pasó y descubran la verdad y las dudas que lo mantienen triste.
Mostrando todo el expediente que tiene en su poder, dijo «los resultados de la autopsia, están incompletos, porque faltaron unos estudios para revelar si efectivamente él se ahorcó y solo dijeron que fue asfixia mecánica que puede ser por muchas formas de tipificar esa definición Y nunca dijeron que fue por ahorcamiento»,
Ahora don Zenón, desesperado, sólo exige que se agilice la investigación, ya que las autoridades de Zumpango solo le han dado largas al asunto y aunque la mujer se presentó el pasado jueves, se reservó a declarar para que que de la versión de lo que paso la noche del 15 de agosto del 2015 hechos que quedaron registrados en la Carpeta de Investigación con numero de NUC: ZUM/CUA/ZUM/122/035386/16/08 y NIC: CUA/ZUM/00/MPI/064/00/33/16/08, por el delito de Homicidios y que ahora las autoridades alargaron el plazo nuevamente para que se presente hasta el mes de agosto.