ECATEPEC, Méx.- Enero es el mes que invade de tristeza a dos familias al recordar  que por estas fechas hace años, en dos hechos distintos, les arrebataron la vida  a sus seres queridos, tres mujeres que no les hacían daño a nadie y por las que siguen clamando justicia.

Cómo se recordará, el primer caso ocurrió el 16 de enero de 2017, cuando María del  Rosario Villanueva Pérez, de 39 años, fue asesinada por su pareja Gabriel Mendoza Huerta, durante una discusión al interior de su casa marcada con la manzana 16, lote 90-A, en avenida Las Águilas, de la colonia Rinconada de Aragón.

El agresor que era policía era guardia de seguridad privada del Sistema de Transporte Metro de la Ciudad de México, también disparó y asesinó a su hijastra  Jessica García  Villanueva, de 19 años, esto al intentar defender a su madre y también mató a un vecino que llegaba a la propiedad apoyar a las víctimas.

El hombre  salió del inmueble y se dio a la fuga a bordo de su auto tipo Focus color dorado, con placas de circulación MHU-12-23, sin embargo, el carro fue encontrado abandonado días después en el municipio de Acolman.

Por estos trágicos hechos se inició la denuncia  quedó registrada con el número TLA/TLA/FHM/034/010441/17/01, por los dos feminicidios.

Sin embargo, el único sobreviviente, hijo y hermano de las occisas, sigue esperando se haga justicia a tres años de los hechos y que Gabriel Mendoza Huerta, el hombre que solo tenía cinco meses viviendo con su madre, sea detenido y pague por los crímenes que cometió.

Esto mientras una madre no encuentra consuelo desde hace dos años al recibir la noticia de que si hija Diana Laura Mejía Garnica, una joven madre de tres hijos fue encontrada sin vida calcinada dentro de un auto.

Como se recordará, Diana Laura que tenía solo 23 años, salió de los Héroes Primera Sección, junto con su pequeña de seis meses de nacida, en compañía de su cuñado Jaime Sandoval, y su concuña, a quienes acompañaba a ofrecer juguetes que vendían la tarde del 4 de enero del 2018.

Su madre, que derrama lágrimas al recordar que antes de salir su hija Diana se cambió la vestimenta para acompañar a la familia de su esposo a vender la mercancía con unas amistades a tan solo unos minutos de su casa, a bordo de un auto tipo Golf, color gris oxford,  con placas de circulación  MKW-64-10, del estado de México.

La preocupación comenzó cuando recibieron la noticia de que la bebé de Diana había sido encontrada abandonada junto a un centro de salud en el poblado de Maquixco, en Teotihuacán, misma que traía un número telefónico de su padre escrito en uno de los brazos al que llamaron para notificarle el hallazgo de su nena.

Roxana, madre de Diana, quedó destrozada al darse cuenta que su hija había desaparecido y clamaba entre lágrimas la ayudarán a encontrarla.

Dos días después el dolor invadió  a su familia al recibir la noticia de que la joven madre, junto con sus dos acompañantes, habían sido localizados al interior del auto en el que viajaban entre  avenida San Juan y Camino Viejo, de la colonia de San Jerónimo Xonacahuacan,  en el municipio de Tecámac.

Los asesinos torturaron, le quitaron los dientes, le destrozaron los dedos y  quemaron viva a Diana, hechos que destrozaron a su madre.

Tras investigaciones, las autoridades detuvieron a uno de los presuntos implicados los arteros crímenes  que no ha sido sentenciado y se ha negado a delatar a  sus cómplices.

Por lo que esté mes de enero que se  cumplen años de los asesinatos de estás tres mujeres, las familias destrozadas siguen esperando que las autoridades actúen y detengan a los culpables que destrozaron sus hogares y en dos hechos distintos privaron de la vida  de María del Rosario, Jessica  y  Diana Laura