Juan Carlos Bonilla Sánchez tenía 41 años. Falleció debido a las quemaduras que sufrió durante la explosión de una pipa de gas LP, el pasado 10 de septiembre en el distribuidor vial de La Concordia.
Ese día viajaba en un autom´óvil particular con su hijo, quien aun se encuentra grave en un hospital.
Juan Carlos dio una entrevista a medios de comunicación minutos después de la explosión, en su cuerpo se veían algunas quemaduras pero mentalmente se encontraba lpúcido y claro.
El hombre, de 41 años, regresaba a Texcoco, de donde era originario, proveniente de la Central de Abastos en Iztapalapa, ya que era comerciante.
Durante la entrevista Juan Carlos dijo: «Hay gente que se quedó adentro de sus carros, te lo juro, niños, los niños gritaban bien feo».
Juan Carlos viajaba con su hijo, Juan Ángel Bonilla Vázquez, quien actualmente se encuentra hospitalizado en el Rubén Leñero.
Cuando Bonilla Sánchez dio su testimonio, vestía un short azul claro, como si fuera un traje de baño y debido a las quemaduras ya no traía playera, por lo que sus heridas eran evidentes en el momento en que fue entrevistado. Su piel se encontraba despegada y roja.
Juan Carlos murió este fin de semana por las quemaduras que sufrió.