Gabriel era policía del Metro, el 16 de enero del 2017, enloqueció y asesinó a su mujer y a su hijastra, en la colonia Rinconada de Aragón,  hoy que se cumplen  cuatro años de los trágicos hechos el feminicida sigue prófugo y las autoridades han olvidado el caso.

Un día como hoy 16 de enero del año 2017, Gabriel Mendoza Huerta quien se desempeñaba como guardia de seguridad  del Metro de la Ciudad de México, perteneciente a la empresa «Grupo Halcón’ arribo a su domicilio marcado con la manzana 16, lote 90-A en la avenida las Águilas de la colonia Rinconada de Aragón municipio de Ecatepec.

El sujeto comenzó a discutir con María del Rosario Villanueva Pérez su pareja sentimental con la que tenía tan solo cinco meses viviendo.

La discusión se salió de control cuando el ex policía enloqueció y tras golpear a María, sacó de entre sus vestimentas  una pistola y le disparó.

Asimismo Jessica García Villanueva de 19 años, intentó defender a su madre, pero el desalmado hombre también detonó su arma contra su hijastra.

Los cuerpos de la madre e hija quedaron tendidos en el interior de la vivienda, sin embargo Gabriel también asesinó a un vecino que llegó auxiliar a las víctimas.

El ex guardia de seguridad se apresuró y salió del domicilió para evitar ser detenido y emprendió huída a bordo de su auto tipo Focus color dorado, con placas de circulación MHU-12-23.

Por lo que al arribó de policías el feminicida ya había escapado y los guardias acordonaron el área luego de que paramédicos certificaron los decesos.

El hijo y hermano de dos de las víctimas así como los familiares del vecino asesinado, llegaron al lugar de los hechos y quedaron destrozados al saber que sus seres queridos habían sido asesinados por lo que clamaron justicia por los arteros crimenes que quedaron registrados en la carpeta de investigación con número
TLA/TLA/FHM/034/010441/17/01.

Tras investigaciones que realizaron autoridades días después de los acontecimientos que causaron indignación entre los habitantes, lograron encontrar  el vehículo  en el que viajaba el feminicida,  el cual fue abandonado en en calles del municipio de Acolman.

Sin embargo con el conocimiento de autoridades, el verdugo visitaba en ocasiones a una hija que vive a una colonia aledaña al lugar de los hechos y aunque el hijo de 2 de las  víctimas exigió actuarán, el policía de investigación que estuvo a cargo del caso, solo ignoró al joven, que se tuvo que cambiar de domicilio por seguridad.

Por lo que, lo último que se supo, es que huyó al estado de Hidalgo, donde familiares se presume le brindaron apoyo para esconderse y evitar ser detenido.

Pasaron las semanas, los meses, los años y las autoridades que no lograron encontrarlo, decidieron emitir un boletín de recompensa de hasta 500 mil pesos por su captura, pero hasta la fecha no ha dado resultado porque Gabriel Mendoza Huerta sigue fugitivo.

Hoy se cumplen cuatro años de los feminicidios de María del Rosario Villanueva Pérez y su hija Jessica, crimenes de los muchos que siguen impunes en el estado de México  y por los que se claman justicia.