Los vecinos llamaron a emergencias a l ver a los hombres heridos en el auto.

ECATEPEC, Méx.- 25 DE OCTUBRE DE 2016.- Los dos sujetos que fueron asesinados por la madrugada, eran perseguidos por sicarios para acribillarlos en calles de la colonia Estrella de Oriente, donde vecinos aseguraron que no eran residentes de esa comunidad.

Sin embargo, los agresores al ser notificados de que uno de los individuos había quedado con vida, llegaron al Hospital de las Américas a rematarlo, al parecer el móvil del crimen se trató de un ajuste de cuentas.

Los hechos se suscitaron, a decir de colonos, al filo de la 1 de la mañana de éste martes, cuando sujetos que iban a bordo  de una camioneta color negro, con  vidrios polarizados, se le cerró a un Mercedes Benz, color gris, con placas MZZ-7892, del Estado de México.

Ahí, tras taparles el pasó, los agresores descendieron del vehículo y con armas en mano les dispararon para luego huir, al pensar habían matado a ambos.

Fueron vecinos quienes minutos después de escuchar las detonaciones y el rechinar de unas llantas, salieron a ver qué pasaba, y al percatarse de que los sujetos sangraban dentro de la unidad, llamaron a los servicios de emergencias.

Al lugar donde ya se encontraban policías municipales, arribaron paramédicos  de la Cruz Roja, quienes tras revisar a los lesionados sólo reportaron el deceso de uno de ellos, del que no se proporcionó el nombre.

Mientras tanto, procedieron a subir a la ambulancia a quien dijo llamarse Alejandro Álvarez,  de  alrededor de 30 años, mismo que presentaba una herida por impactó de arma de fuego en el cuello, para trasladarlo al Hospital de las Américas.

El cadáver en calidad de desconocido fue levantado a petición de personal de la Fiscalía de Homicidios al SEMEFO de San Agustín.

Reportes oficiales informaron que  más tarde, unos cuantos metros antes de llegar al nosocomio, el operador de la unidad de emergencia observó que una camioneta con las características que habían mencionado las personas de la comunidad, los seguía, por lo que hizo una maniobra para perderse en una calle, y al ver que lo había logrado siguió su camino hasta ingresar a la clínica.

Sorpresivamente, un sujeto indicó al guardia de seguridad que era familiar del paciente, y sin pedirle alguna credencial, este le dio acceso.

Dijeron testigos que una vez adentro, el asesino sacó la pistola y detonó en varias ocasiones el arma contra el sujeto que se encontraba dentro de la ambulancia, por lo que el paramédico Mauricio Alanís, durante los disparos, recibió tan sólo un rozón en la pierna izquierda, para luego salir del lugar sin problema alguno al ver que logró su encomienda.

Ante la irresponsabilidad del personal de seguridad del hospital, al permitir el acceso a un extraño, trataron que  la información  se manejara con mucha discreción.

Por lo que el paramédico voluntario de la Cruz Roja, quien realiza únicamente las guardias nocturnas los lunes, fue ingresado al hospital donde  se recupera y su estado de salud se reporta estable.

En tanto, el hombre asesinado en el hospital fue trasladado a la morgue de San Cristóbal centro para realizar la necropsia de ley.

Tras realizar un recorrido en el lugar de los acontecimientos, en la calle Luz, casi esquina con Día, para saber qué había sucedido, los colonos evitaron hablar por temor.

En la zona sólo quedaron marcados los círculos que realizaron los peritos con un gis color verde fluorescente, donde se veían rastros de sangre y al parecer quedaron algunos casquillos.

Cabe mencionar que hasta el momento nadie se ha presentado a los Centros de Justicia a reclamar los cuerpos.