ECATEPEC, Méx.- Dalia Guadalupe, desapareció extrañamente desde hace ocho meses, al salir de la casa del hombre con el que vivía y del que se presume la maltrataba físicamente en la colonia Luis Donaldo Colosio, sujeto que hace dos meses se suicidó.
Doña Juana, busca desesperadamente a su hija Dalia Guadalupe Hernandez Vite, de 24 años de edad, desde el pasado 24 de octubre del año 2017, cuando supo que había desaparecido, al salir de la vivienda ubicada en la calle Cerrada de Justo Sierra, donde vivía desde hace seis meses con su pareja Carlos Darío Cortés Guerrero.
Recordó que la ultima vez que habló por teléfono con Dalia, fue el mismo día de la desaparición cerca de las 14:00 horas, quien le dio a conocer que iba a vender el celular, porque necesitaban dinero para comprar unos medicamentos para su suegra y que únicamente podrían comunicarse a través de Face, lo que se le hizo extraño.
Dijo que fue el mismo Carlos Darío, quien le llamó por teléfono hasta el día 28 de octubre para preguntarles, por Dalia, «buenos días, sabe algo de la negrita, yo no le hice nada», fue ahí cuando presintió que pasaba algo malo, porque su hija no estaba tampoco con ella.
«Mis hijos fueron hasta esa casa a buscarla, pero, Adriana la suegra de mi hija, solo les informó, que tenían el celular que estaba roto porque Dalia lo había tirado y cuyo chips también estaba partido a la mitad » refirió.
Comentó que a ellos, las autoridades no los dejaron realizar la denuncia y fue Carlos Darío, la pareja de su hija, quien inicio la demanda en el Centro de Justicia de San Agustín, hechos que quedaron registrados en la carpeta con número de NUC: ECA/ECA/EC1/034239394/17/10, por la desaparición, argumentando que Dalia estaba embarazada, hecho que doña Juana dudo, porque nunca entregó una documento médico de la gestación le habían pedido en el MP, para confirmar ese hecho.
Dalia, aunque lo acultaba, sabian estaba sufríendo violencia intrafamiliar por parte de él, porque el 30 de septiembre, su cuñada esposa de uno de sus hermanos, al quitarse un suéter en una fiesta familiar, descubrió que tenía los brazos llenos de moretones y le aconsejó, que si era maltrataba, dejará a ese hombre y se quedará con ellos en el municipio de Huixquilucan donde vivía antes de juntarse con Carlos.
«No puedo dejarlo, porqué ya me advirtió que si lo dejó, me va a dar en lo que mas me duele, en mi familia», fueron las palabras que contestó Dalia, la jovencita que solo culminó sus estudios de preparatoria y quería ser contadora, relató su madre.
Juana, que vive desesperada, narró, que acudió a la Célula de Búsqueda de Personas Desaparecidas, de la Policía de Ecatepec, quienes le ayudaron a buscarla e inclusive llevaron a un canino para revisar la propiedad donde vivía con Carlos, sin tener ningún rastro de ella, como si se la hubiera tragado la tierra.
«No se que pasó, es muy extraño, porque solo me dijeron que pidió 30 pesos para irse a trabajar, pero sin llevarse su ropa, ni documentos personales, que yo después fui a recoger, no me explico, ella me hubiera llamado o se hubiera ido a la casa, sabia que siempre contaba con mi apoyo, y lo de su teléfono celular se me hizo raro que ella lo rompiera, cuando me había comentado lo iba a vender», narró.
La angustiada madre, señaló, que también citaron a una amiga de nombre Margarita, con la que se presume tenía buena relación su hija, que decidió irse a Oaxaca para no presentarse a declarar.
Recalcó que se enteró que al mes de que Dalia desapareció, Carlos regresó a vivir con su ex mujer y que el pasado 9 de abril, el sujeto se había suicidado, por problemas sentimentales, lo que sele hizo raro.
«La he buscado, en hospitales, semefos de distintos municipios y mi hija no aparece, pero mi corazón de madre me dice que esta viva, y muero de dolor al no encontrarla» dijo Juana al recalcar que es la menor de sus tres hijos.
«Salgo todas las mañanas con la ilusión de verla en el metro, en el camión, o caminando, pero regresó a mi casa destrozada, es una angustia estar pasando por esto, pero tengo que encontrarla, aunque el sujeto este muerto, tengo que saber que pasó, dónde está, porqué se fue sin decirme nada», platicó triste Juana.
Finalmente muy afligida Doña Juana, exige a las autoridades, que no han realizado las investigaciones correspondientes para localizarla, a ocho meses de su desaparición, que le brinden apoyo para buscarla, porque no hay pistas de ella, quien la ultima vez que se le vio vestía un mayón y blusa de manga larga color negro así como tenis blancos.
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