NEZAHUALCOYOTL, Méx.- 21 DE JUNIO DE 2015.- Pamela Lizet Hernández Vivianos es una niña de tan solo 11 años de edad, que a pesar de vivir en la calle, en una casa de cartón y plástico, su rendimiento en la escuela es de excelencia, con un promedio de 10.

Pamela es  la mayor de sus hermanos y le ayuda a sus padres a subsistir, ya que fueron desalojados en agosto del año pasado del predio que ocupaban dentro del tiradero de basura Neza III,  por lo que ahora viven en casas de cartón y plásticos sobre el camellón de la Avenida Bordo de Xochiaca.

Su padre  recorre las calles  con una carreta recogiendo la basura de los domicilios y su madre junta tortillas para secarlas y luego venderla.

Pamela y sus hermanas le ayudan a su padre a seleccionar el PET y latas que juntan de la basura, así es su vida diaria.

Todos los días se para temprano, desayuna solo un poco de leche y galletas o a veces un pan, cuando la economía anda mejor.

Ella asiste a la escuela primaria  Gregorio Torres Quintero, de la Colonia Benito Juárez de este municipio, donde cursa el quinto grado con un promedio de 10.

Pamela sufre actualmente una infección en los ojos por la tierra y suciedad en la que vive, pero sueña con ser aeromoza, ya que desde que aprendió los estados y capitales del país, quisiera viajar por todo el territorio y el mundo.

La falta de un hogar digno, una alimentación buena y todas las carencias que vive, no han sido excusas ni impedimentos para que en la escuela sea una buena alumna y espera llegar muy lejos.

La niña solicitó a las autoridades que le ayuden, ya que por no contar con una casa propia, no le han podido entregar útiles escolares, zapatos o becas que tanta falta le hacen.

«A todos mis compañeros les tocaron útiles, zapatos y becas, pero a mi no, por vivir en la calle», fueron las palabras de Pamela con una mirada triste.