ECATEPEC, Méx.-1 DE OCTUBRE DE 2017.- Joven padre de familia fue golpeado, asaltado y amenazado de muerte por elementos del Grupo Táctico de la Policía Estatal, quienes pretendían pedir rescate para dejarlo en libertad y  le advirtieron que si los denunciaba se presentarían a su  domicilio a violar a su esposa y a su pequeña hija, en el poblado de Progreso de Guadalupe Victoria.

La víctima de nombre Itamar,  de tan solo 30 años de edad, comentó que fue cerca de las 4:30 de la madrugada de este domingo, cuando salió de una fiesta familiar a comprar a una tienda Oxxo,  algunos refrescos que hacían falta, cuando sorpresivamente al circular por la Avenida Francisco Villa a bordo de un auto tipo Versa,  color blanco, modelo 2015, con logotipos de la empresa para la que trabaja, una patrulla de la CES, le marcó el alto.

Dijo Itamar,  que 5 elementos vestidos con cascos, chalecos antibalas botas, chamarras y pantalones negros, bajaron  de la camioneta tipo Ram, mientras el uniformado y chofer se dio la vuelta para esperarlos.

«Uno de ellos corto cartucho a su arma larga y me indicó, que si no me quería morir, me bajara y ante el temor que lo hicieran me baje, me preguntaron a que me dedicaba, porque traía ese auto y les conteste  que yo era una persona trabajadora, casado y con una hija y  cínicamente dijeron que de esas personas  les gustaban», señaló.

Explicó, que quisieron someterlo, tras pasarle báscula en toda su vestimenta, aplicándole una llave china, para subirlo a la patrulla, pero que  se resistió, y pretendían llevarse el auto, pero al saber que tenía geolocalizador, solo procedieron a revisar la unidad, de donde se llevaron del interior de una bolsa tipo  mariconera, el salario que había cobrado de su quincena así como una caja de herramientas y sus botas de trabajo.

Recordó que le dijeron, «nosotros no somos como los perros municipales, nosotros somos de la CES,  así que tienes que proporcionarnos el número telefónico de tus  familiares, porque les pedirían 10 mil pesos para poder dejarme libre y como no se los proporcione, me  golpearon, en varias partes del cuerpo y rostro, revisaron mis identificaciones que no se llevaron  y me amenazaron que si los denunciaba, irían a mi domicilio que traía mi credencial y violarian a mi mujer y a mi hija».

Señaló que cuando ya se iban, le advirtieron que no se atreviera a voltear, pero por miedo a que le disparan por la espalda, alcanzó a ver  como los uniformados que portaban exclusivamente armas largas, corrieron entre la obscuridad a subirse a la patrulla donde los esperaba el conductor,  cuatro de ellos aseguró se  subieron  en la batea y  otro del lado del copiloto.

«Fui a pedir ayuda a unos taxistas que vieron lo que pasaba y les pregunte que porque no me habían ayudado, y me contestaron, que esos elementos también los extorsionan,  para dejarlos trabajar y que yo había corrido con suerte, porque no me habían llevado, como han hecho con otros automovilistas», relató.

Al percatarse de todo lo que le habían robado, primero se trasladó  a solicitar ayuda, al módulo de la política municipal que se ubica a un costado del Conalep de la zona, donde solo se hallaba una patrulla descompuesta y se encontraba vacía.

Por eso decidió ir,  dijo a la Fiscalía de San Cristóbal centro, donde, le indicaron solo podrían levantar el reporte, porque no contaba con nombres de los elementos y también faltaba el número de patrulla para poder proceder en Mesa de Responsabilidades contra Servidores Públicos.

«Me grabe los rostros de dos de ellos, que se acreditaron ser de la CES, uno era chaparro, moreno, gordo con cabello corto y otro era aproximadamente de  mas se 1.70 metros de altura  de tez blanca y delgado, por lo que si los veo, yo los puedo identificar» reiteró.

Por esta situación se trasladó  a la base de la policías de la Comisión de Estatal de Seguridad Ciudadana  donde se concentra  el Grupo Táctico, que se encuentra junto a la gasolinera de la avenida Revolución conocída como 30-30, donde salió un hombre a quien le platicó lo que había pasado y le dijo que ahí no había ningún elemento.

Fue así que de ahí, se trasladó al destacamiento que se localiza en la Avenida Insurgentes,  frente a la Cruz Roja, donde hablo con uno de los encargados, que le indicó, que los elementos posiblemente no eran de su agrupamiento, porque debido a la visita del gobernador, se estaban realizando varios operativos donde participaron elementos de otros municipios  y que sus oficiales ya habían salido de turno.

«Se que tengo temor a las represalias que tomen, pero  me presentare a los pases de lista de los elementos, hasta dar con los responsables, que me asaltaron y que estoy seguro hay más víctimas que los denunciarán, cuando a parezcan, porque los rumores son que siempre se pasan en esa vialidad extorsionando y robando a la gente y no es justo que quienes están obligados a resguardar la seguridad de la ciudadanía se dediquen a delinquir,  golpeando y amenazando de muerte a los lugareños que trabajamos de manera honrada para sacar adelante a nuestras familias» finalizó.