Mientras paseaba a su ganado, una mujer se percató que a la orilla de un jagüey, en el municipio de Tecámac, permanecían los cuerpos de dos hombres.
Con cinchos les amarraron los pies y las manos, la cabeza estaba cubierta con cinta adhesiva y a simple vista se les apreciaban huellas de violencia.
“Es una zona despoblada, no hay vigilancia y pues menos luz o cámaras, seguro fue de noche que los tiraron por aquí”, explicó un habitante de San Pablo Tecalco.
Al final de la calle Francisco I. Madero, entre sembradíos de maíz y cempasúchil, se encuentra el jagüey y a la orilla los cuerpos de los dos hombres.
Las únicas características que se apreciaban era en su vestimenta uno traía playera roja, zapatos negros y pantalón de mezclilla, mientras que el otro tenía playera azul marino, pantalón beige y zapatos negros.
La zona fue acordonada y resguardada hasta el arribo de peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
Por estos hechos no hay detenidos y las víctimas no han sido identificadas.
Habitantes creen que los cuerpos pudieron ser tirados en la zona, ya que no escucharon disparos ni otros ruidos.