ECATEPEC, Méx.- Padres de familia piden la destitución de un profesor denunciado por  abuso sexual contra tres alumnas de segundo año de la primaria ubicada en la colonia Jardines  de los Báez  Primera Sección, cuya  directora solo engañó  a madres de las víctimas para protegerlo y evitar lo denunciarán ante autoridades judiciales.

María, madre de una de las  víctimas, de tan solo 7 años, dijo que fue el día jueves por la tarde cuando se enteró que el profesor Antonio Cabrera Morales, quien da clases en el turno vespertino de la primaria «Josefa Ortiz de Domínguez», que se encuentra  avenida Infonavit, sentaba a su pequeña en sus piernas para tocarle su parte intima.

Junto con la señora, Jessica y Leslie, madres de otras menores afectadas, dijeron que también sus niñas les platicaron que el enfermo maestro les hacía lo mismo  y  se las ‘saboreaba’ cuando se agachaban, y al tocarlas les comentaba que lo que les hacía era normal.

Las tres pequeñas, dijeron las madres, comenzaron a tener actitudes raras y manifestaban que ya no querían ir a la escuela.

María dijo que el mismo jueves le comentó a la subdirectora, Esmirna San Román, los hechos y solo le informó que no hiciera nada, que así dejara todo, porque era una acusación muy grave contra el maestro y lo podían destituir de su cargo, y que se presentará el lunes para hablar con la directora, porque el  viernes en el plantel tendrían Consejo Técnico.

Fue así que  el lunes llegó a ver a Lesly Avilés Tizapan, directora de ambos turnos de la escuela, y está comenzó a levantarle su declaración, como si fuera personal del Ministerio Público, argumentándole que ella haría la denuncia legal y realizaría el reporte a la SEP y Supervisión Escolar, e inclusive  determinó enviar a la pequeña con una psicóloga particular, para que fuera atendida el día martes, con un escrito que no tenía sellos de la institución, pero que se canceló al saber que había más denunciantes.

Ese mismo día recalcó que le volvió a realizar una acta administrativa de hechos, para enviarla al  DIF a denunciar pero  al llegar a esa dependencia con la copia de acta efectuada por la  propia directora de la primaria, le indicaron que no tenía validez, porque la maestra no tenía autoridad para realizar esos documentos y así  que una licenciada de esa dependencia la envío al Centro de Justicia a efectuar su carpeta, por el grave delito de abuso sexual.

Enojada,  María explicó que después de que su hija le platicó  a uno de sus compañeros lo que le hacía el docente, este le comentó a su mamá, quien le hizo saber lo que pasaba, y así hablo con su niña, quien sólo decía que ya no quería ir a clases y quien finalmente tuvo la confianza de decirle cómo le tocaba sus partes intimas.

«La sentaba en sus piernas y comenzaba a tocarle entre las piernitas y flotarle su parte intima, me platicó mi hija, que quería ya nos cambiáramos de casa y que la cambiara de escuela», refirió, María.

Mientras, las otras madres también recalcaron que a sus hijas de tan solo 7 años  también el depravado les hacía lo mismo, a unas encima de las falda y a otra sobre la prenda interior, y como consecuencia,  actuaban de manera extraña y hasta se hacían las enfermas con la finalidad de que ya no las llevaran a clases.

Al unirse las tres jóvenes madres, dijeron que el  martes se presentaron al Centro de Justicia, pero les dijeron que como la escuela no era de la SEP, su denuncia no procedía  que fueran al AMPEVIS, donde personal les indicó que serían atendidas, si corrían con suerte, hasta la una de la mañana, por lo que no aceptaron quedarse para no desvelar a las niñas, porque no  habían ingerido alimentos y no traían suéter para abrigarlas y se retiraron por el bien de las menores.

Ante esta situación y para exigir todo el peso de la ley para el maestro Antonio Cabrera Morales,  narró que llamo vía telefónica a la Secretaria de Educación Pública y le indicaron que la directora del plantel en mención líneas arriba no había denunciado el hecho, por lo que al narrar lo que pasaba, las canalizaron a la Fiscalía de la Mujer, en  el municipio de Cuautitlán Izcalli, donde serían atendidas, esto por negarles la atención de realizar la demanda en esta localidad.

Hoy las tres mujeres exigen a las autoridades tomar cartas en el asunto para que el profesor que se aprovechó de  la ingenuidad de las niñas y hacerles tocamientos prohibidos que ocasionaron daño psicológico, pague por el delito que cometió.

Finalmente, hicieron hincapié y  también piden sanción para la directora Lesly Avilés, que siempre protegió al culpable a quien sabe no se presentará  unos días a clases y les advirtió, que de no ser verdad, el docente actuaría en contra de ellas.