«Hola, soy Mariela y soy víctima de un intento de feminicidio…»
Desde hace unos meses, Mariela vive con el miedo y la ansiedad de que un día sus agresores cumplan las amenazas que le hicieron… las de asesinarla.
El pasado 16 de agosto de 2024, ella fue víctima de una agresión a golpes que casi le quita la vida.
Aunque pasó un tiempo para que decidiera alzar la voz, hoy, sin miedo, y con la fuerza necesaria, exige justicia y desea que su caso sea un eco más para que cese la violencia en contra de las mujeres.
Ese día, horas antes de lo sucedido, ella relata que ocurrió otro incidente con María José “N”, su excuñada; esto se suscitó derivado de la molestia de María José por la denuncia que, hace casi un año, Mariela hizo en su contra luego de negarse a pagar los daños que le ocasionó a su vehículo tras un choque, aunado al rencor de María José hacia Mariela, por haber llevado a cabo, no de manera directa, el proceso legal del divorcio entre ella y su hermano.
Estas situaciones provocaron que en distintas ocasiones María José intentara agredir a Mariela, incluso al encontrarla por la calle le ha aventado su vehículo para atropellarla.
Fue esa tarde que, luego de encontrarse en una tienda de conveniencia, María José y su madre Bertha “N” golpearon en varias ocasiones a Mariela.
A ella la acompañaba su hermano, exesposo de María José, quien únicamente intervino para separar a las mujeres que agredían a su hermana.
Horas después, luego de regresar a su casa, con algunas lesiones en la cara, Mariela no se imaginó que la situación escalaría aún más; a su domicilio llegó José Ramón “N” y Juan de Dios “N”, padre y hermano de María José, y conocidos por la gente del municipio de Temascalcingo, Estado de México, como unas personas violentas y que abusan de su poder.
Ambos han ocupado cargos públicos, como directores de Seguridad, militando para diferentes partidos políticos, incluso José Ramón “N” fue presidente municipal de Temascalcingo; eso los ha posicionado ante distintas autoridades, no solo en ese municipio, sino en otros como Atlacomulco, Polotitlán, Aculco e incluso en la capital mexiquense.
“Llegaron armados, y lo dejaron muy claro, su única intención era asesinarme a mí y mi hermano”, así lo relató Mariela con temor, al recordar el momento en que comenzaron las agresiones y amenazas por parte de José Ramón “N” y Juan de Dios “N”.
Esto quedó grabado en las cámaras de seguridad del domicilio de Mariela; en el video se observa que José Ramón “N” se abalanza contra su exyerno, mientras que Juan de Dios comienza a golpearla.
“Me golpeó en la cara, en el cuello, en los pechos…obviamente me dijo que me iba a cargar la verga, que me iba a matar, que no me metiera con su mamá”
Mariela aseguró haber vivido todo en un instante; sin embargo, también dijo sentir que cada golpe se convertía en un dolor interminable, y aunque intentó defenderse de su agresor, nada pudo hacer para que dejara de golpearla.
“Mi tía se metió, de hecho, yo estaba en shock, realmente la persona que casi casi estuvo ahí para salvarnos la vida es mi tía”, agregó Mariela, con una mirada perdida al recordar que Juan de Dios estuvo a punto de sacar un arma para dispararle.
Desde ese día a la fecha, las inconsistencias se han hecho presentes, tanto en los Ministerios Públicos, como en las Fiscalías regionales y especializadas, debido a que ambos agresores han tratado de utilizar sus influencias y contactos para evitar ser detenidos, e incluso para desacreditar a Mariela de lo ocurrido.
En redes sociales han realizado campañas en su contra para tratar de desmentir la agresión, publicando información falsa sobre presuntos nexos de Mariela con grupos criminales, drogas, y enfermedades mentales que no han podido comprobar.
“Aún con todo eso, yo no me voy a callar, no me voy a callar, ¿por qué? Porque yo creo que ya es momento de que se haga justicia y de que toda esa gente que, por miedo, por falta de recurso, por lo que sea, no han levantado la voz y simplemente se queda así, entonces dejamos que ese tipo de gente crezca”
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“Cualquier cosa que nos pase las personas responsables son estos dos, José Ramón “N y Juan de Dios “N””
Pese a las irregularidades ante las autoridades, Mariela busca que sus agresores sean detenidos y sentenciados conforme a la ley; asegura tener las pruebas suficientes en la carpeta de investigación que está en su totalidad integrada con datos de prueba, estudios periciales en diversas materias, informes de la Policía de Investigación, y únicamente está a la espera de que un órgano acusador solicite la diligencia pertinente ante el juez especializado, para darle seguimiento ante el juez de control, y se realice la audiencia de imputación y vinculación a proceso.
Sin embargo, levantar su voz le ha traído aún más amenazas, que no dejan de generarle miedo al pensar que en cualquier momento ellos quienes decidan hacer algo más, simple y sencillamente para que nada se sepa.