Largas filasse formaron en el municipio de Tlalmanalco para recoger los aparatos que se entregaron en las instalaciones del DIF municipal.

TLALMANALCO,  MÉX.- 16 MAYO 2015.- Largas filas tuvieron que hacer los ciudadanos del municipio para poder obtener una de las cinco mil 200 pantalla que entregó el gobierno federal el miércoles y jueves de esta semana en las instalaciones del DIF municipal.

Muchos de los beneficiados fueron contactados por promotores del PRI, quienes le ofrecieron ser incluidos en el programa que opera la Secretaría de Desarrollo Social.

Jesús González, uno de los coordinadores de SEDESOL, dijo que no se trataba de ningún acto de proselitismo, simplemente era la entrega de apoyos a nivel federal, sin embargo, se negó a dar más datos y no permitió sacar fotos al interior del DIF Municipal.

Las cinco mil 200 pantallas fueron asignadas a este municipio que cuenta con alrededor de 70 mil habitantes.

La señora Sara Contreras, de barrio alto de San Rafael, dijo “los vecinos comentaron que es para que el PRI compre nuestro voto, pero yo digo que son nuestros impuestos y si se trata de algo que me beneficia pues si lo agarro, cómo no.”

“Pero también es cierto que hay personas que verdaderamente lo necesitan y no les tocó el apoyo, eso sí me di cuenta, porque en San Rafael donde vivo yo hay personas con necesidad y nos les dieron su notificación”, comentó doña Sara.

En la entrega también se pudo observar que familiares de políticos también fueron beneficiados, como la esposa de Mario Zúñiga Marín, ex regidor del ayuntamiento y padre del ex presidente municipal priista Mario Zúñiga Zúñiga.

También acudió por su pantalla el expresidente municipal Regino Amaro Sigüenza, quien actualmente es supervisor de primarias.

Doña Ángela Ayala, de 80 años, de la colonia 21 de marzo de San Juan Atzacualoya, mejor conocida como “El Japón”, nos dijo que ella fue la primer beneficiada del programa, a la primera que le entregaron su apoyo, sin embargo tuvo que esperar a sus familiares para que la llevaran porque ellos llegaron tarde.

La fila de los asistentes se extendió por la calle Cedro, dio vuelta en la calle Cruz de mayo, hasta el estacionamiento del mercado 2 de marzo, porque cuenta la señora de los tamales que desde la 7 que ella se pone a vender ya había gente esperando.