El señor Sergio López, vecino de la comunidad de San Rafael, en Tlalmanalco, desde hace más de 20 años que se dedica al pirograbado en madera, después de que inició como terapia, ahora es su vida lo que lo ha llevado a que conozca varios estados de la República donde ha expuesto sus obras.

Después de que el padre de Sergio enfermó, este regresó a su natal San Rafael, perteneciente a este municipio, para cuidar de sus padres, lo que originó que este tuviera un estrés por el cambio de actividad a la que se dedicaba.

Un amigo de la familia le prestó un pirógrafo y le enseñó a trabajar el material en caucho, lo que le sirvió de terapia y de ahí le agarró el amor al trabajo en madera lo que lo llevó a exponer sus obras que se le facilitaban en las ferias locales.

Posteriormente, al perfeccionar su estilo y dibujos, este acudió a varias ferias internacionales de artesanos en lugares como Culiacán, Nuevo Laredo, Gómez Palacio, en Durango, Veracruz, Acapulco, Hidalgo, entre otros más.

Sus obras también han salido del país a Estados Unidos, España, Argentina, Chile, entre otros, debido a que los turistas se enamoran de los dibujos plasmados en la madera.

“Es mi vida cada vez que llega un cliente, ve mi trabajo y le gusta, me lo compra y se lo lleva contento, no es tanto lo que me lo haya comprado si no el gusto que se lo llevan”, señaló don Sergio, quien también pretende que las autoridades reconozcan el trabajo que hace.

“Creen que el artesano es comerciante, la compra vende y hace lo que quiera con su mercancía, pero no, lo que hace es un pedacito de sus manos, de sus ojos y corazón en cada pieza que hace”, finalizó don Sergio.