CUAUTITLÁN, Méx., A 21 DE SEPTIEMBRE DEL 2016.- Una presunta riña de borrachos concluyó con el derrumbe de parte de la vieja estación del ferrocarril de este municipio, que data de 1880 y que forma parte de los edificios históricos de la localidad.
Habitantes de Cuautitlán relataron que la noche del sábado 10 y madrugada del domingo 11 de septiembre el conductor de una camioneta chocó contra la antigua estación del ferrocarril, localizada a unos 100 metros de la estación Cuautitlán del Tren Suburbano.
Afirmaron que al parecer se registró una riña en el exterior de la tienda Oxxo localizada a un lado de Plaza la Vía y el conductor de la camioneta, que iba con otras tres personas, intentó huir y se metió con todo y vehículo al establecimiento, por lo que también quiso darse a la fuga en reversa y terminó en la estación del ferrocarril; incluso brincó las vías del tren.
Mencionaron que policías municipales detuvieron al automovilista y posteriormente fue retirado el vehículo, que afectó severamente parte del frente de la antigua estación del ferrocarril.
Autoridades municipales aseguraron que la estación fue construida entre 1880 y 1881, y fue muy importante para Cuautitlán, pues era una de las paradas del ferrocarril de aquella época, lo que se tradujo en progreso para la comunidad.
Dijeron que incluso en la estación estuvo el presidente Porfirio Díaz, quien en este lugar recibió una llamada telefónica de la Ciudad de México, con lo que se puso en servicio de manera oficial la telefonía en nuestro país.
Desde hace más de dos décadas la antigua estación fue abandonada, aunque durante algunos años permaneció intacta, hasta que se modificó la ruta de los migrantes centroamericanos y algunos caminaban por la vía para llegar a Huehuetoca y la utilizaban como refugio, por lo que poco a poco se deterioró, además de que también indigentes y otras personas la ocuparon.
El gobierno de Cuautitlán pretendía rescatarla, ya que la empresa que tiene la concesión para operar las vías del ferrocarril no le otorga mantenimiento.
Se prevé que con el paso de los años dicha estación desaparezca, ante la apatía de autoridades municipales, estatales y federales para conservarla.