Colegio ‘patito’ cierra a mitad de ciclo escolar y alumnos se quedan sin escuela

ATENCO.- Méx.- 16  DE FEBRERO DE 2017.- Padres de familia de San Salvador  Atenco denuncian a un colegio particular ya que los defraudó al impartir clases de nivel básico de manera ilícita y sin previo aviso cerrar las instalaciones del lugar sin importarles la educación de los niños inscritos al ciclo escolar 2016-2017, ya que éste fue cerrado al pasado 16 de enero..

Según la denuncia de un grupo de padres de familia, la institución educativa de nombre Colegio Elba Fernández no estaba incorporada a la SEP ni en la SEIEM, y tras el cierre del plantel las autoridades del mismo informaron que no les interesaba realizar su incorporación por lo que dejaban en manos de los padres de familia la reinscripcion de los menores en otros centros educativos.

Entre la información proporcionada por los denunciantes se encuentra que el grupo de dueños de lugar, integrado por Ignacio Quintín Gracia Fernández, María Asunción Días Gonzales, Eduardo Díaz Gonzales y Cinthya Roselyn García Díaz, no han querido rendir cuentas sobre la situación por la que atraviesan ahora los menores pues en ningún otro colegio particular o escuela pública son aceptados, ya que Colegio Elba Fernández, no emitió documentación alguna que acredite que los niños recibían educación básica en sus aulas.

Uno de los propietarios incluso cuenta con una demanda en el ayuntamiento de Chimalhuacán por 28 millones de pesos, ya que presuntamente habría cometido un ilícito similar y las autoridades no han podido dar con el paradero del hombre pese a que su domicilio se ubica donde el Colegio Elba Fernández estaba en funciones en Privada de Avenida Nacional número 137, San Salvador municipio de Atenco en el Estado de México.

A través de los portales de en redes sociales Gestión Eruviel y Secretaría de Educación del Estado de México, algunos de los aquí denunciantes han interpuesto su narratoria de hechos para contar sobre los hechos que ahora mantienen a un grupo de niños sin acceso a la educación y que de no solucionar el conflicto los habían hecho perder un año escolar, además del dinero invertido por los padres en uniformes, colegiaturas e inscripciones.