El país será una de las tres sedes que habrá en el campeonato de 2026 y por ello ya ha comenzado la parte organizativa del evento.
La Copa del Mundo de 2026 avanza correctamente. Esta se llevará a cabo, como ya todos sabemos, en una triple sede formada por México, Canadá y Estados Unidos, siendo esta la primera vez que la máxima organización del fútbol otorga una candidatura para dicho torneo a tres países.
Una vez finalizada la Copa del Mundo 2018, solo queda entre medias el campeonato que Qatar tendrá que organizar en 2022, cuatro años antes del inicio de esta que supondrá la tercera Copa del Mundo para México, tras las de 1970 y 1986. De esta manera, el país que divide América Central y América del Norte será el que más veces haya albergado torneos de estas características como anfitrión, superando a Brasil, Italia, Uruguay y Alemania, que llevan dos.
Por todo ello, la organización ya ha comenzado a darle forma a las tres sedes para que estas estén listas cuanto antes. Obviamente las obras no durarán ocho años, pero está claro que es mejor comenzar con el tiempo necesario como para llevar a cabo todo lo que se necesita remodelar y construir para que el evento salga a la perfección.
Y es que, esta será la primera vez que se lleve a cabo el nuevo sistema que Giovanni Infantino ha propuesto para la Copa del Mundo. En vez de haber 32 equipos, como estábamos últimamente acostumbrados, el número de selecciones se ampliará hasta los 48. Estas se distribuirán en 16 grupos de tres países de los cuales se clasificarán los dos primeros a las eliminatorias, que por primera vez comenzarán en dieciseisavos de final, en vez de en octavos como se hacía hasta ahora.
Estas se distribuirán en 16 grupos de tres países de los cuales se clasificarán los dos primeros a las eliminatorias, que por primera vez comenzarán en dieciseisavos de final, en vez de en octavos como se hacía hasta ahora.
No cabe duda de que este nuevo sistema ha hecho aún más fuerte la triple candidatura en la que México estaba metida. La posibilidad que ofrece en cuanto a extensión y número disponible de sedes dentro de los países ha convencido a los electores.
Una gran ventaja es que al ser un país anfitrión, México tendrá a su selección ya clasificada y, por lo tanto, no tendrá que pasar por fases previas para jugar su tercera Copa del Mundo. Ello beneficia claramente a la Tri, pues dispondrá de dos años para ir preparando minuciosamente sus enfrentamientos para alcanzar, como mínimo, unos octavos de final en los que se ha quedado en las últimas siete participaciones que ha tenido en este campeonato, aunque esta podría ser superada en Qatar 2022, donde las casas de apuestas le dan muchas opciones a Francia de revalidar su título: https://extra.bet365.es/news/es/futbol/Futbol-Internacional/deschamps-seguira-en-francia.
Dentro de México, todo hace indicar que habrá tres sedes, tres ciudades que albergarán dicho acontecimiento, el más importante del mundo del fútbol. Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara tienen todas las papeletas para estar entre las finalmente elegidas para que se jueguen partidos en ellas. Sin embargo, esta es una decisión que se tomará más adelante, cuando ya se hayan acordado las bases sobre las que cimentar un proyecto tan moderno e innovador, pero que requiere una gran coordinación para que todo salga perfecto.