CÍRCULOS DE PODER

*Los tiempos en el PRI y las reformas que vienen

A solo días de que arranque el último periodo ordinario de sesiones en la LIX Legislatura, ya se alistan cambios importantes en la clase política y no se descarta que en el estado de México, la que podría ser la última bancada priísta con mayoría calificada, se anticipe con alguna maniobra legislativa para, como ocurre en Sonora, bloquear de manera anticipada, cambios que terminen de tajo con algunos de los privilegios y ventajas con que todavía cuentan, sobre todo en términos de presupuestos, sueldos y prestaciones extraordinarias –choferes, gastos de representación, guardias personales,  bonos trimestrales, bonos extraordinarios, gastos de servicios médicos, compensaciones y hasta niñeras-; otra prioridad será aprobar a como sea la reforma a la ley general de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), coto de poder y refugio al que se le están apostando para la sobrevivencia del PRI mexiquense en 2019, tanto en acceso a recursos como en colocación de plazas… Nos enteramos por cierto y de buena fuente que se alistan despidos de mandos medios y bajos en la estructura gubernamental, para darle cabida a comunicadores, directivos, asesores y otras perlas que se quedarán sin empleo a partir del 1º de diciembre (quizás desde noviembre), cuando López Obrador asuma la presidencia de la República, pues no olvide que el núcleo de la actual administración federal es de origen mexiquense, más específicamente de origen toluqueño, más específicamente de origen atlacomulquense… auch!

En contraparte, asesores que estarán cerca de la nueva bancada de Morena, nos anticiparon que no esperarán a que llegue la reforma al 108 constitucional que anunció AMLO para buscar una “austeridad republicana” en Edomex, dado el despilfarro en sueldos exorbitantes y prestaciones de altos mandos del gobierno mexiquense, sino que explorarán otras alternativas, para buscar equilibrios más razonables en el gasto público del Edomex…

De entrada buscarán que por las buenas –motu proprio-, alcaldes y cabildos revisen sus nóminas y hagan los ajustes de austeridad que se requieren. Quizás no tengan tanto problema en este punto, dado que entre Morena, PES y PT, gobernarán 58 municipios a partir del primero de enero, sin embargo, en el resto de las comunas (25 del PRI), no será sencillo, pues el frente (PRD-PAN-MC), logró adjudicarse una gran cantidad de comunas y éstas también serán cotos para el refugio de perredistas y panistas desempleados.

Mientras tanto en el PRI siguen en periodo de reflexión. En el caso del priísmo mexiquense y sus desastrosos resultados al frente de Ernesto Nemer, se alistan  inminentes cambios, solo esperaban las señales de arranque, con el relevo de la dirigencia nacional. Lo curioso es que, hablando con amigos cercanísimos al PRI, sus mandos siguen negados a entrar en un auténtico y profundo proceso de autocrítica, buscando respuestas de su derrumbe en los contextos externos, incapaces de mirar hacia adentro y ver el monstruo en el que se convirtió el partido y su estructura, alejado de la realidad a nivel de piso, incapaces de tocar el dolor, las preocupaciones y problemáticas ciudadanas y cotidianas, incapaces también de comunicarse o de intentar hacerlo con los mismos códigos deslavados y en desuso, aquellos que a la sociedad dejaron de servirle, en fin, que les falto mucho para leer a ese conjunto social que se transformó en un tris, mientras que el partido y sus prominentes dirigentes, se quedaron atascados en ese mundo alterno de México de primer mundo, ese al que solo pocos, poquísimos pudieron acceder.

Para irme…

Continuamos esperando resultados en materia de seguridad. Nos siguen quedando a deber. La encuesta ENSU, del INEGI, dada a conocer este miércoles, no solo da cuenta de que más del 90% de la población en general se siente amenazada por la delincuencia, también más del 80%, desaprobó a las policías y al propio Ejército. Ni para donde hacerse.

Hasta la próxima.