ECATEPEC, Méx.- La pulsera de uno de los cholos feminicidas fue encontrada junto al cuerpo de la madre e hija a las que asesinó con sus dos cómplices en la colonia La Laguna Chiconautla, lo que sirvió de prueba para su detención y confirmar su culpabilidad.

Como se recordará, Angélica, de 41 años, y su hija Karla, de 16, acudieron a una tardeadas el sábado 20 de abril, al parque conocido como ‘El Triángulo’, de la sección Montes de Jardines de Morelos.

Horas más tarde fueron encontradas sin vida tiradas en unos terrenos de la colonia La Laguna Chiconautla, a unos metros de los límites con el municipio de Acolman.

Tras investigaciones de personal de la Fiscalía, se confirmó que las dos mujeres habían salido acompañadas por tres cholos que estaban bajo los influjos de las drogas, que las habían invitado a continuar la fiesta.

Bryan «N», de 26 años, mantenía desde meses atrás una relación a través de las redes sociales con Angélica, quien se supo lo había engañado creando un perfil falso y motivo por el cual tuvieron una discusión ya que tenían semanas sin tener contacto.

Por ello, al ser alertado de que estarían en la tocada sonidera llegó y tras ratificar que se trataba de la misma mujer que se identificaba con otro nombre en su relación virtual, decidió invitarla a continuar con la fiesta, sin decirle en ese momento nada.

Angélica aceptó la invitación de los tres cholos y fue acompañada por su hija a quien de cariño le decían Karly.

Al llegar a los terrenos ejidales, Bryan, completamente drogado, tomó del cuello a la madre a quien le reclamó del engaño del que fue víctima y comenzó a golpearla y apuñalarla, hasta matarla.

Esto mientras Cristian «N», de 17 años, y Omar, de 18, sujetaban a la menor a quien después también degollaron.

Luego de cometer los feminicidios, por las prisas para huir, no se percataron que  uno de los cholos había dejado una pulsera junto a los cuerpos porque no se dio cuenta que se le cayó cuando degollaba a la mayor de las occisas.

Fue durante los peritajes para efectuar el levantamiento de los cuerpos, que fue encontrada junto al cadáver de Angélica una pulsera se presume de plata, que tras averiguaciones se confirmó se trataba de  la misma que Bryan traía siempre puesta en la mano derecha y que no supo dónde la había perdido, la cual que sirvió como prueba que lo convirtió en  el principal culpable en los arteros crímenes.

Por ello se logró su detención en la colonia Las Américas, mientras sus compinches fueron asegurados en calles de la colonia de la escena del crimen.

El trío de feminicidas declararon a detalle cómo privaron de la vida a la madre e hija, que eran vecinas de la colonia Jardines de Morelos y cuya familia exigió justicia para dar con los responsables.

Luego de las necropsias que determinaron que no presentaban huellas de violación, los imputados fueron  trasladados al reclusorio de Chiconautla y otro al tutelar de menores en Zinacantepec.