ECATEPEC, Méx.- El Monstruo de Ecatepec aseguró que no planeaba matar a la niña de 7 años, sólo a su madre, pero por temor a que los delatara la mantuvo oculta en su hogar y una semana después de asesinar a la mamá, también la privó de la vida, declaró durante audiencia donde fue sentenciado a 70 años de prisión por los dos feminicidios.
Consternados, familiares tuvieron que escuchar la declaración de Juan Carlos Hernández Béjar, ya conocido como el «Monstruo de Ecatepec”, quien narró que solo había planeado junto con su mujer Patricia Martínez Bernal, asesinar a María Guadalupe Castillo Ramírez, joven madre de 26 años, que junto con Carmen, su hija de 7, desaparecieron el 20 de febrero de 2017 en la Sección Playas de la colonia Jardines de Morelos.
Fue ese día que Patricia pasó a buscarla a su domicilio ubicado en la calle Playa Roqueta, con el engaño de que tenía unos pantalones en venta, sin embargo, nunca pensó que llevaría a su pequeña.
Juan Carlos explicó que hace 8 años, cuando vivía con su madre, quien vendía dulces en la colonia Lázaro Cárdenas, había conocido a María Guadalupe, quien estaba soltera y en ese entonces no estaba en sus planes asesinarla.
Sin embargo, al reencontrarse y darse cuenta que vivía cerca de su vivienda, al observar que siempre traía celulares costosos y que tenía buena solvencia económica, planeó matarla y por esa razón, como le fingieron amistad, en varias ocasiones la invitaron a su casa a ver la ropa que vendían, cuando la niña se encontraba en la escuela, pero en ninguna ocasión fue.
El feminicida serial explicó que fue su propia esposa la que engañó a Guadalupe con una presunta venta de unos pantalones y se ofreció a pasar por ella, para que la acompañaran hasta su domicilio a verlos.
Fue dentro del departamento que degolló a María Guadalupe y recalcó que no tenía en sus planes matar a la niña, por lo que la mantuvo oculta en su hogar una semana.
Sin embargo, dijo que pensó que si la dejaba en libertad, como su casa estaba a unas calles, los delataría y serían detenidos, así que decidió asfixiarla con una bolsa de plástico que colocó en su cabeza, hasta verla morir y reafirmó que no abusó sexualmente de ninguna de las dos mujeres.
Ante la presencia de familiares de las víctimas, en silencio y llenos de tristeza y dolor, escucharon su declaración del Monstruo, mientras Patricia, su mujer, callaba, quien volvió a precisar que en sus planes nunca estuvo asesinar a la niña.
Al término de su declaración les fue dictada la sentencia de 70 años de cárcel por los dos feminicidios con una multa de 130 mil 705 pesos, además de 159 mil 957 por la reparación de daños.
Tras escuchar cómo la pareja de feminicidas cometieron los arteros crímenes y lo que hicieron con los cadáveres, los hermanos de Guadalupe y tíos de carmelita, quienes guardan un gran dolor por la pérdida de sus seres queridos, conmovidos expresaron que se cumplió con la justicia terrenal.
Finalmente, reiteraron que ni con la condena y ni con sus propias vidas, el par de feminicidas seriales pagarán el sufrimiento que causaron en sus hogares y en sus corazones, por qué el daño ocasionado es y será irreparable.