Luego de la sospechosa muerte de Beatriz, la doctora de 30 años que murió bajo custodia policiaca en los separos del municipio de Progreso, Hidalgo, los hechos se hicieron virales y población en general, así como usuarios de redes sociales exigen justicia.

El pasado 9 de junio, Betty conducía un vehículo Seat en dicho municipio cuando tuvo un accidente automovilístico donde impactó a un auto que estaba parado en un semáforo, que a su vez ocasionó una carambola.

Testigos afirmaron que la joven bajó a auxiliar a los heridos, ninguno de ellos de gravedad, pero policías la detuvieron de manera violenta, presionando su cuello a pesar de que la doctora nunca opuso resistencia.

Posteriormente fue llevada a los separos del ayuntamiento donde su padre la visitó y ella mencionó que había sido golpeada. Horas después el hombre regresó y ya le practicaban los primeros auxilios y posteriormente murió.

Por su parte, el gobierno municipal lanzó un comunicado donde manifiestan que la joven estaba intoxicada y que su muerte presentaba características de un suicidio, hecho que fue negado tajantemente por la familia de la hoy occisa.

Fuentes afirman que la necropsia arrojó que el cuello de la mujer presentaba huellas de manos, así como golpes en algunas partes del cuerpo.

Asimismo, el IMSS notificó que la joven doctora no practicaba su residencia en alguna de sus clínicas, sin embargo, lamentó el hecho y se solidarizó con la familia de Betty.

Ahora, usuarios de redes sociales, internautas y colectivos exigen justicia para la mujer de la que se supo también estuvo en primera línea para atender a pacientes de Covid-19 durante toda la pandemia y era entregada a su trabajo.