FOTOS: Tristan Velázquez
Hay quienes vieron a Daniel correr y desvanecerse dos veces, otros lo vieron intentando cruzar la calle, finalmente desvanecerse y morir.
“Yo venía caminando y vi que corría, cruzó el camellón y se volvió a desvanecer, ya lo había hecho una vez, pero siguió corriendo, es como si tuviera delirio de persecución y a media calle cayó”, explicó un testigo de lo ocurrido, quien también es paramédico y auxilió a Daniel.
Todo ocurrió en el cruce de Marina Nacional y Felipe Carrillo Puerto, en la colonia Pensil San Juanico de la Alcaldía Miguel Hidalgo.
«Donde la vida comienza y el amor nunca termina…» es el tatuaje que traía en un costado Daniel y que quedó al descubierto cuando le brindaron los primeros auxilios.
“Ya tiene mucho rato, el chavo cayó y al parecer comenzó a convulsionar, o así parecía y de pronto ya se quedó quieto, pero no reaccionó, vinieron los policías y el paramédico, pero lo atendieron un buen rato y le dieron masaje y todo, pero ya no reaccionó”, comentó una comerciante de la zona.
Entre el vaivén de los autos y transeúntes, la zona fue acordonada y resguardada por policías del Sector Tacuba.
Alguien se conmovió por la víctima y le prendió una veladora, dicen, los que creen, que para guiar su camino al más allá.
Después de las 3 de la tarde, peritos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ CdMx) retiraron el cuerpo, sin que sus familiares llegaran al sitio, a pesar que al menos dos personas comentaron que era habitante de la colonia.
Los curiosos también estaban asombrados porque en la contra esquina, ayer otra persona también sufrió un infarto y murió.