Itzel estaba por graduarse como Técnico en Seguridad e Higiene y Protección Civil en el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de México en Ixtlahuaca; pero la inseguridad truncó sus sueños.
La muchacha salió de su domicilio para pagar una colegiatura, pero no llegó ni regresó a su casa, al perder contacto sus padres reportaron su desaparición en Jiquipilco municipio de la zona norte de la entidad.
Su cuerpo apareció en una cueva ubicada en la parte alta de la comunidad Santa Cruz Tepexpan; presentaba huellas de violencia al momento de ser encontrado tras dos días de búsqueda por familiares y amigos.
Ayer, sus restos fueron sepultados en el panteón local, en medio de la indignación y exigencia de justicia por habitantes por antes el desinterés como burocracia de la Fiscalía estatal para ayudarlos y atender el extravío.
El caso de la joven de 18 años de edad, evidencia la violencia machista que a diario viven las mujeres en el Estado de México, que se ubica como el más peligro para ellas en todo el país, advierten cifras oficiales.
Hasta mayo, 159 personas del sexo femenino fueron asesinadas en suelo mexiquense; sin embargo, únicamente 60 casos se tipificaron bajo el protocolo de feminicidios, el resto como homicidios dolosos.