Karina Nápoles Roldán desapareció junto con su hijo Oscar desde el viernes 11 de marzo en el poblado de San Antonio Tecómitl, en la alcaldía Milpa Alta, donde vivían.
Su familia alertó a las autoridades de la desaparición, sin éxito, a los días apareció su hijo, quien narró que fue su padre y pareja de Karen, de nombre Valente, quien los había llevado a un pueblo en Hidalgo y luego lo envió a él en un taxi de regreso.
Pese a ello, la familia denunció que las autoridades hicieron caso omiso a su caso. Incluso acusaron que cuando fueron a denunciar la desaparición de ella y su hijo las autoridades simplemente les dijeron que había que esperar un tiempo a ver si aparecían.
«Lo que comentó el niño fue que su papá los llevó a Hidalgo, pero no se sabe si también a ella la tenga de ese lado o se la haya llevado a Guerrero», dijo la hermana hace unos días a un medio local.
Karina era enfermera de profesión y laboraba en el Hospital General de Tláhuac, por lo que sus compañeras se unieron a su búsqueda.
«Karina es enfermera de profesión y durante la pandemia contribuyó en primera línea para combatir al Covid y salvar vidas en el Hospital General de Tláhuac, hoy pedimos su atención y apoyo para localizarla salva y sana», se leía en el mensaje compartido en redes sociales.
De acuerdo con las primeras versiones, Karina ya había comentado que sufría violencia por parte de su pareja, pero tenía miedo de dejarlo.
La tarde de este viernes, su familia confirmó que Karina fue encontrada sin vida, sin dar mayores detalles.