“Los Reyes no van a llegar a la casa de Chucho, estaban vendiendo y les llegó por las espalda, después se echó a correr”, dijo un familiar de Chucho.

“¡Me lo mataron, me mataron a mi hermano, me mataron a Chucho, ya los habían amenazado!”, gritaba inconsolable una mujer.

Por más de una hora, los cuerpos permanecieron tendidos abajo de una cámara del C5 y entre el vaivén de clientes y comerciantes, tras las indagatorias correspondientes los cuerpos fueron retirados del lugar en presencia de al menos 50 de sus familiares.