A tres días de que se desgajó el cerro del Chiquihuite en Tlalnepantla, continúan desaparecidos Paola de 22 años y sus dos hijos: Dylan de 5 años y Mayrín de tres años.
Casi todos los días Paola salía de su casa rumbo a la de su mamá, que se encuentra cerca de la colonia Lázaro Cárdenas Segunda Sección, sin embargo, el viernes pasado decidió no hacerlo y un talud sepultó su vivienda.
“Mi niño estudiaba el tercero de preescolar, pero el jueves le tocaron clases presenciales y el viernes no, si el hubiera ido a la escuela o se hubieran bajado con su mamá de Paola, no les habría pasado esto, solo Dios sabe porque hace las cosas”, dijo la Señora Paula, suegra de Paola y abuelita de los menores.
La señora Paula explicó que ella y sus otros familiares salen de casa temprano ya que son comerciantes y regresan hasta el anochecer.
“A mi me avisó un taxista, me dijo se vino abajo la zona de Las Peñas en el cerro mejor vaya a su casa porque le cayeron piedras encima y me imaginé lo peor, pero cuando llegue y vi la casa supe que ya no había nada que hacer”, explicó llorando.
Por su parte, Jorge, el padre de los menores y esposo de Paola pide a las autoridades que le permitan ingresar al lugar del derrumbe, ya que él sabe trabajar y quiere rescatar a sus hijos.
A casi 48 horas del desgajamiento de una parte del cerro, las únicas personas que se reportan desaparecidas y que podrían estar bajo los escombros son Paola y sus hijos, Dylan y Mayrín.
Los demás familiares se mantienen en la iglesia de la comunidad por ratos, donde ahora es su domicilio, en otros momentos se desesperan y regresan a la “zona cero” en espera de buenas noticias.
Personal de Semar, Sedena y Guardia Nacional, todos expertos en colapsos de estructuras, continúan trabajando a pesar del riesgo latente de otro derrumbes.
“Yo quiero que ya los encuentren, vivos o muertos pero ya, mis chiquitos no merecen estar allí”, finalizó Paula.