Sin orden alguna y para una supuesta detención que nunca se realizó, policías estatales y marinos irrumpieron en una fiesta infantil, donde agredieron a una familia.
Los hechos que difundieron los afectados ocurrieron en la ciudad de Manzanillo, Colima, donde los uniformados de la Semar y estatales en la unidad 38A1 llegaron.
Ahí bajaron y comenzaron a entrar al predio sin permiso ni orden legal, lugar donde los presentes comenzaron a grabar y a acusarlos de haber aventado a niños que juagaban en unos inflables.
Los señalados nunca argumentaron nada e incluso grabaron a los asistentes para luego retirarse.
Autoridades no han dado explicación alguna sobre estos hechos.