Resultado de una investigación por el homicidio de ocho personas y homicidio calificado en grado de tentativa en agravio de dos menores de edad, perpetrados el 22 de enero pasado en un inmueble de Chimalhuacán, la Fiscalía General de Justicia (FGJEM) identificó como probables responsables a dos individuos, a quienes cumplimentó orden de aprehensión en su contra.

Se trata de Luis Raúl “N” y un adolescente de 14 años, quienes fueron detenidos por Agentes de la Policía de Investigación (PDI). El menor de edad fue ingresado al Centro de Internamiento Quinta del Bosque en Zinacantepec y el adulto al Centro de Reinserción Social de Nezahualcóyotl, para el cumplimiento de esta orden de aprehensión la FGJEM contó con el apoyo de la Coordinación Nacional Antihomicidio (CONAHO).

La indagatoria iniciada por la Fiscalía permitió determinar que el día de los hechos las víctimas se encontraban en una celebración realizada en un inmueble del Barrio Fundidores, en el municipio de Chimalhuacán, lugar al que arribaron ocho individuos, entre ellos los detenidos, a bordo de cuatro motocicletas.

Los implicados habrían realizado detonaciones en contra de los asistentes y luego huyeron a bordo de los vehículos referidos. Derivado de los anterior tres personas perdieron la vida en el lugar y cinco más al recibir atención médica en hospitales de la zona, además dos menores de edad resultaron lesionados.

La FGJEM inició la indagatoria respectiva por este evento violento y fueron llevadas a cabo diversas indagatorias de inteligencia, gabinete y campo que permitieron allegarse de datos sobre la posible participación de Luis Raúl “N” y el adolescente de 14 años en estos ilícitos, por ello el Ministerio Público solicitó a un juez librar orden de aprehensión en su contra.

La detención de estas dos personas, se suma a la realizada hace unos días por personal de la Fiscalía de Leonardo “N”, quien de igual forma habría participado en la agresión. Este individuo fue ingresado a un Penal estatal donde fue vinculado a proceso por ambos delitos.

A los detenidos se les debe considerar inocentes hasta que sea dictada una sentencia condenatoria en su contra.