ECATEPEC, Méx.- Ocho mujeres de este municipio fueron brutalmente asesinadas y sus familias siguen clamando justicia porque han quedado en el olvido de las autoridades, mientras los feminicidas siguen prófugos y podrían estar cometiendo más crímenes.
Como primer caso, se recordará que la justicia no llega para María del Rosario Villanueva, de 39 años, y Jéssica García, de 19, que fueron asesinadas el 16 de enero del año 2017, por Gabriel García Huerta, pareja y padrastro de las occisas, tras una discusión al interior de la casa marcada 16 lote 99, en avenida Las Águilas, en la colonia Rinconada de Aragón.
El feminicida, enfurecido, también mató a un vecino que llegó a defender a las mujeres y después escapó a bordo de su vehículo el cual solo se supo días después fue abandonado en el municipio de Acolman, sin embargo, han transcurrido más de dos años de los feminicidios y a pesar que existe una recompensa por la captura del fugitivo, las autoridades no han logrado localizarlo.
Por otra parte, Severiana Caviga Vázquez, de 52 años, fue golpeada y privada de la vida al recibir un balazo en la cabeza, por parte de su pareja el taxista Víctor Manuel Cárdenas Barrera, esto al interior de su domicilio ubicado en la colonia Valle de Santiago, el 19 de noviembre de 2017, el feminicida que tenía varios taxis trabajando en el derrotero, frente a la panadería Lecaroz, entre Avenida Central y San Agustín Tercera Sección, huyó y hasta el momento se desconoce su paradero.
Otro de los horribles casos que está sin resolver es el feminicidio de Diana Laura Mejía Garnica, de 23 años, quien fue privada de su libertad, torturada, violada y calcinada viva, el 6 de enero de 2018, dos días después de que desapareció al salir de los Héroes Primera Sección, junto con su cuñado y su concuña, tras acompañarlos a vender juguetes, su pequeña de seis meses fue abandonada junto a un centro de salud en el municipio de Teotihuacán.
Desafortunadamente, sus cuerpos fueron encontrados calcinados dentro del carro en el que viajaban tipo Golf gris oxford, con placas de circulación MKW-64-10, en el poblado de San Juan Xonacahuacán, en Tecámac, y se confirmó que solo hay un detenido que se ha negado a hablar para dar con los cómplices que cometieron artero crímen y dejaron a tres pequeños sin su madre.
Mientras que el 12 de junio, el cuerpo de Zazilha Edith López Hernández fue encontrado sin vida, con huellas de golpes, abuso sexual y semidesnudo, entre pastizales, en la calle Francisco Sarabia, a tan solo unas calles de su domicilio en el poblado de San Isidro Atlautenco.
Zazilha, que vestía vestido azul marino estampado con flores, chamarra de mezclilla y huaraches de plataforma azules, había sido reportada el 8 de junio, tras desaparecer en el transcurso de su trabajo en el municipio de Texcoco, rumbo a su domicilio en este municipio, al que ya no llegó.
Al transcurrir más de un año del feminicidio de la madre de 28 años que dejó tres hijos huérfanos, no hay indicios del o los criminales.
Es también importante no olvidar el feminicidio de Leticia Vera del Valle, quien fue golpeada, rociada con agua caliente y apuñalada hasta morir frente a sus hijos, por su pareja, Omar César Caño García, el pasado 1 de agosto de 2018, esto tras una discusión que se salió de control dentro de una vivienda en la calle Zafiro, de la colonia La Joya, cuyas hermanas del feminicida que fueron testigos de los hechos, se presume lo ayudaron a escapar y sigue libre.
El extraño caso que sigue sin resolverse es el de Alberta Trejo Lazcano, de 55 años de edad, quien misteriosamente desapareció el 19 de enero del año en curso en la colonia Cardonal Xalostoc, por lo que fue reportada como desaparecida.
Desgraciadamente, una semana después, es decir, el 27 del mismo mes, la familia fue notificada del hallazgo del cuerpo sin vida de la mujer, mismo que presentaba huellas de abuso sexual y de tortura, el cual fue dejado bocabajo junto a un canal de riego, en el poblado de Ejidos de San Pedro, en el municipio de Acolman, y de los feminicidas no se tienen rastros.
Otro caso que conmovió a la comunidad de Arbolitos Xalostoc fue la muerte a balazos de Bellamar Moreno Serrano, esto después de que su novio, Iván Sandoval Rodríguez, la asesinara a quemarropa en plena vía pública, frente a su domicilio en la calle Pensador Mexicano.
El cuerpo de Bella o Azul, como era llamada de cariño por sus amigos y familiares, quedó a mitad de la calle, mientras el feminicida que sigue prófugo de la justicia huyó a bordo del auto tipo Suzuki, color vino, con matrícula NEY-17-69, propiedad de la occisa.
Estos ocho feminicidios siguen impunes debido a que los feminicidas continúan libres sin ser detenidos y sus familias que quedaron destrozados continúan esperando se haga justicia porque han transcurrido los meses y los años y las autoridades no han logrado detenerlos.