ECATEPEC, Méx.-6 DE OCTUBRE DE 2018.- La pareja de feminicidas seriales que fue detenida el pasado jueves rentaban un departamento en el mismo predio donde vivía Arlet Samantha, la primer mujer reportada hace meses como desaparecida en Jardines de Morelos.
Juan Carlos y Patricia, que fueron detenidos el pasado jueves, al ser responsables del asesinato de al menos 10 mujeres, resultaron vivir en la misma vecindad, en la casa marcada con el número 530 de la calle Playas de Tijuana, donde también rentaba Arlet Samantha Olguín Hernandez, quien extrañamente desapareció el pasado 25 de abril del presente año, cuando iba a recoger a su hijo al kínder al que nunca llegó.
Los feminicidas conocían a Arlet, la joven madre de tres pequeños, que hoy están al cuidado de su abuela.
Los vecinos desconocen dónde asesinaban a las víctimas, entre ellas Evelyn y Nancy, que desaparecieron también en esa colonia.
La detención de Juan Carlos y Patricia, se realizó según informes de la Fisacalía después de hacer investigaciones y encontrar restos humanos en una cariola que llevaba el feminicida, quien declaró, que había matado a varias mujeres y cuyos primeros restos fueron encontrados en un terreno baldío que se encuentra lleno de pastizal, en la calle Playa Pie de Cuesta.
El domicilio donde vivían los detenidos fue cateado la noche de ayer, y hasta el momento se desconoce si en su departamento encontraron más restos de las víctimas, porque el lugar no se encuentra bajo resguardo.
Se presume que Arlet, fue sustraída por los propios inquilinos de donde ella tenía también su departamento y su madre espera los resultados de las pruebas de los restos encontrados, para poder identificar si entre ellos se encuentra su hija, a la que ha buscado sin descanso desde hace meses.
Como se recordará, cuando Arlet Samantha de alrededor de 22 años de edad desapareció, su madre que hoy se encuentra destrozada ante la noticia de estos terroríficos hechos, denunció que las autoridades no le brindaron la atención que merecía y jamás investigaron el lugar donde arrojó la ultima geolocalización de su teléfono celular el mismo día que ya no regresó a su casa.
Por versiones de vecinos, que omitieron dar nombres, se supo que Juan Carlos y Patricia, tenían más de un año viviendo en la casa en mención, quienes, vendían ropa, celulares, quesos e inclusive en un tiempo elotes y desconocen si tienen más familia, porque aseguraron siempre los veían solos con sus pequeños y nunca vieron a la otra bebé que se enteraron vendieron.
Comentaron, que la pareja siempre actuaba normal y saludaban a algunos de los colonos, cuando se les veía con sus tres hijos uno de ellos de meses de nacido, y recalcaron que no se imaginaban, que fueran los responsables de los crímenes de las chicas desaparecidas en esa colonia, esto porque nunca escucharon ruidos extraños o gritos de mujeres en esa vivienda.