TECÁMAC, Méx.- 29 DE JUNIO DE 2017.- La niña Scarlett Díaz Zamudio, hija de Janette Zamudio David y Ángel Díaz, tiene tres años, sus padres se separaron en enero de 2017 y fue vista por última vez por Ángel, padre de la niña, y Maribel Díaz, abuelita, después Janette y Scarlett desaparecieron por varios meses y no supieron dónde se encontraban, las buscaron en casas de los abuelos maternos, en el lugar donde laboraba y no se sabía dónde se encontraban.
En abril del mismo año, la madre de la niña contactó al hijo mayor de la familia Díaz, solicitándole dinero, argumentando que no tenía para darle de comer a la niña, detallando que sus padres la habían corrido de la su casa, ante la preocupación porque su sobrina no tuviera que comer le enviaron lo solicitado, días después la madre de la pequeña Scarlett, Janette, se apersonó en casa de su ex pareja, diciéndole a la señora Díaz y al padre de la niña, Ángel, que se las dejaba, pues no tenía dinero, ni donde vivir, que cuando ella se recuperara regresaría por la pequeña, sin problema alguno le indicaron que no se preocupara que la niña estaría bien y ella podría ir a verla cuando quisiera, Scarlett se quedó en casa de su abuela Maribel y su padre.
Desde el primer momento en que la niña se supo segura, empezó a narrar que Héctor, la actual pareja de su mamá, la golpeaba con el puño, le pegaba en la cabeza y la sacaba del cabello a la calle diciéndole que se la llevaría “El viejo”, por portarse mal, en esos mismos días la niña le pidió a su abuelita la llevara al baño e inició una nueva narración, “Me empezó a decir que Héctor la tocaba, me empezó a mostrar como la tocaba”, ese mismo día la niña se enfermó, le dio fiebre, por lo que Maribel la llevó al médico a quien le hizo saber lo que la niña acaba de revelarle, la sugerencia del profesional fue que acudieran a DIF porque la niña no estaba bien, en ese momento Maribel se puso en contacto con los abuelos maternos de la niña, Rosalía David Quintana y Juan Cruz Zamudio Burrola, los tres adultos se dirigieron al DIF de Ecatepec de Morelos, para realizarle el estudio legista a la pequeña, en el lugar les hicieron saber que ahí no contaban con médico legista, por lo que fueron enviados al Ministerio Público en la misma Institución, al ser entrevistados y cuestionar a la niña sobre los hechos, la pequeña nuevamente narra frente a los abuelos maternos y Maribel todo lo que le hizo Héctor Yañez Nava.
El hijo de Maribel, quien no vivía en la casa de su madre, fue notificado de inmediato por lo que sumamente molesto localizó a Héctor para hacerle saber que pagaría por el daño que le hizo a la niña.
Al siguiente día, Janette acudió a casa de su ex suegra para reclamar al padre de la niña del por qué había “amenazado” a su pareja, denostando a Scarlett al decir que era una mentirosa, que no era verdad, que además se portaba mal y que por eso le pegaban, Ángel invitó a la mamá de la niña a reflexionarlo y a enmendar el daño causado a la menor, pidiéndole que los acompañara a denunciar y que otorgará los datos del sujeto responsable, la madre de la pequeña se negó, haciéndole saber que no lo haría y que además le dejaba para siempre a la niña, la abuela y el padre junto con Scarlett, acudieron al Ministerio Publico de Ecatepec para poner la denuncia correspondiente, después de ser revisada por el médico legista se comprobó que la niña no fue violada, pero si encontraron huellas de abuso sexual, por lo que el acta correspondiente contra Héctor Yañez Nava fue levantada por este delito.
Se abrió la carpeta ECA/ECA2/034/0822734/17/04 e iniciaron los peritajes psicológicos, videograbaciones con la declaración de la pequeña, además les fue otorgada una orden de restricción para que la madre y Héctor no se acercaran al domicilio a pesar de que los abuelos maternos estaban enterados de la situación que estaba sufriendo la niña y actuando de buena fe, Maribel y su hijo acordaron permitir que Rosalía viera a la niña los fines de semana, cuando les aseguraron que ellos no tenían contacto con Janette ni Héctor, así lo estuvieron manejando sin ningún problema, Scarllet se iba los viernes por la mañana y regresaba los domingos a las doce del día.
El 12 de junio de 2017, el juez otorgó ante la evidencia de los hechos y asegurando el bienestar de la niña, la guarda y custodia al padre de Scarlett.
El fin de semana del 23 de junio de 2017, las cosas fueron igual, el viernes en la tarde la pequeña se fue con su abuela materna, Rosalía, como cada fin de semana, Maribel preparaba la maleta con todo lo necesario para que la niña estuviera cómoda, “Te encargo a mi niña”. pidió Maribel, a lo que Rosalía respondió “sí, no te preocupes el domingo te la traigo”.
El domingo, a la hora que tenían que llegar, no lo hicieron, la familia materna supuso que algo se había atravesado, sin embargo, al pasar las horas intentaron comunicarse con Rosalía quien no contestó, alrededor de las diecinueve horas respondió vía mensaje a Benjamín, la pareja actual de Rosalía, para informarle que ya no les iban a regresar a la niña, que había aparecido la mamá y su abuelito Juan y que le habían quitado a la niña a su abuela materna, por lo que el padre acudió al domicilio de su ex suegra pero nadie abrió a la puerta.
Ángel acudió al MP, quien solicitó los documentos de guarda y custodia para poner la denuncia en ese momento ya que el padre de la niña no los llevaba, pero regresó al día siguiente y puso la denuncia por sustracción de menor.
Durante entrevista a Frida Guerrera, el pasado 28 de junio de 2017, Maribel Díaz, en transmisión en vivo, detalló que la niña no ha sido localizada, luego de que en redes sociales se ha manejado dicha versión, acusando que quienes han regado esa información es la familia de la madre de la niña Janette quien protege a Héctor, el abusador de la niña, por lo que solicitó que no compartan la información de la falsa aparición, y se siga compartiendo la Alerta Amber que fue otorgada por el gobierno del estado de México, denunció también que Benjamín, la pareja de Rosalía, la amenazó advirtiéndole que dejará de publicar que la niña estaba desaparecida o iba a arrepentirse.