»VIDEO: Madre ofrece su vida para atrapar al hombre que asesinó brutalmente a su hija

ECATEPEC, Méx.- 11 DE ABRIL DE 2018.- «Reto al asesino de mi hija, aquí lo espero, que venga por mi, solo así lo van agarrar, solo así lo van a encontrar, cuando vuelva asesinar a otra persona y ofrezco mi vida a cambio de la de el» dijo Zaira, la  madre  de Mariana, jovencita de 18 años  que fue asesinada y violada por un carnicero en el Fraccionamiento Las Américas.

Mariana Joselin Baltierra Valenzuela, era una  joven de tan solo 18 años, era feliz, no le tenía miedo a nada, sin embrago, el 27 de Julio,  nunca imaginó, que al enviarla a la tienda que se ubica en la esquina de su casa, donde no tenía que atravesar ni una calle, jamás la volvería a ver, dio a conocer su madre Saira.

Explicó que eran las 9:30 de la mañana, quien al estar cuidando a una sobrina de tan solo dos años, de edad, mando a su hija Mariana Joselin a comprar huevos y jamón para desayunar, su hija quien regresaba de pasear a su mascota, se quito la sudadera y salió a la tienda a realizar las compras que le había ordenado.

Saira que procuraba tomar el tiempo, cuando iba a la  tienda, al  transcurrir 15 minutos  y ver que no regresaba, se preocupó y se asomo a la puerta para ver si venia de regreso.

«Al abrir la reja, tuve un presentimiento, que recorrió mi cuerpo, me angustié más, porque nunca tardaba más de diez minutos y decidí salir a buscarla» narró.

Comentó, que fue a la tienda y que le habían dicho que su hija, sí había estado ahí y que había comprado el jamón y el huevo, por lo que cruzó la avenida y pregunto en una pollería que se encontraba enfrente, pero nadie la había visto, por lo que su preocupación aumentó.

Regreso a su casa a dejar a su sobrina, para empezar la búsqueda, con ayuda de sus vecinos, recorrió todos los locales de la Avenida Independencia, menos la de la carnicería que se encontraba cerrada sin tener éxito.

Así dijo se dirigió al Centro de Justicia a iniciar su denuncia, mientras los colonos realizaban volantes para pegar en la comunidad.

Al transcurrir las horas y solicitar el acceso a cámaras de  videovigilancia  del Centro de Mando, que le negaron, explicó, que policías se presentaron en su hogar y le preguntaron que si su hija tenía novio, cosa que causó su molestia, sin embargo les respondió que tenía una ex pareja,  que solo la visitaba en su casa y no salían a ningún lado y que habían terminado la relación, pero que también procedieron a entrevistarlo.

Como no podía dormir, cerca de la una de la madrugada, fue a realizar un recorrido por toda la vialidad, con la esperanza de encontrarla,  aunque en su pensamiento algo le decía, que ya no iba a regresar, pero  no vieron la presencia de ninguna patrulla, quienes mintieron al decirle que   estarían buscando por la zona.

Recalcó, que sin poder dormir, espero que amaneciera y cerca de las 7 de la mañana, volvió a salir a dar otro recorrido, pero su cuñado, después de la primer búsqueda, le recomendó que fueran a comer algo, para que tuviera fuerzas y seguir  buscándola, cuando se enteró, que había una patrulla a las afueras de la carnicería y salió corriendo para ver que pasaba.

«Pregunté a los oficiales que que pasaba, porque mi hija había desaparecido y no la encontraban, no quisieron decirme nada, pero se rumoraba primero que dos jóvenes habían sido encontrados muertos y me mantuve al frente de la carnicería, porque quería saber que había pasado» refirió.

Transcurrió una hora y apareció el dueño del negocio con razón social «Carnicasa», mientras una ambulancia también había llegado al lugar.

«Yo rogaba  por que no fuera mi hija la que estuviera ahora»,  reiteró.

A las 10:30 de la mañana; sacaron el cuerpo de una persona, y personal de la Célula de búsqueda, les dijo que se trataba de una jovencita con las características de su hija  y fue ahí que su esposo se acercó y lamentable se trataba de Mariana.

«Al saber que era mi hija se acabo mi mundo, grite, llore y no me dejaron verla, porque me dijeron tenía que calmarme, pero el sujeto de nombre Juan de la Cruz Quintero Martínez, había matado y violado a mi hija», expresó.

No sabia lo que había pasado, el sujeto hacia dos años había trabajado en ese lugar pero se había ido y tenía 20 días que había regresado, y no tenía ninguna relación con Mariana, como lo rumoro la gente, al contrario,  hizo hincapié Saira, que su hija le tenía miedo a su mirada.

«Si efectivamente, yo no me había percatado que el carnicero, tenía una mirada muy escalofriante, le indique a Mariana no mirarlo y desde entonces ya no la mandaba a ese lugar e inclusive, ni sabia que ya había regresado a trabajar», señaló.

Insistió, han pasado más de 8 meses, aun con el feminicidio encima, las autoridades han hecho caso omiso para buscarlo, a pesar de que existe una recompensa para quien de pistas para localizarlo, después de que violó y  asesinó con saña a Mariana  quien quería ser veterinaria.

«El asesino, sigue libre, porque no lo buscan, porque no lo encuentran, porque todos están agachados en el celular, en vez de observar un gesto de observar una cara, mientras el busca a su siguiente víctima, para cazarla como lo hizo con mi hija y yo estoy sobreviviendo porque no me queda otra opción, porque estoy buscando justicia, porque a mi hija nadie me la va a regresar», recordó con dolor.

Saira dijo que no puede sonreír, porque se le viene al pensamiento el sufrimiento que atravesó Mariana y que no estuvo cerca de ella para abrazarla y protegerla, lo que le  provoca dolor y la hace también perder el sueño.

Precisó que decidió dar la cara, par dar a conocer lo que paso, con la esperanza  de que el criminal, Juan de la Cruz, vea la noticia.

«Lo reto,  aquí lo espero, te retó, Juan de la Cruz Quintero Martinez, a que vengas por mi, porque solo así lo van a encontrar, cuando vuelva a matar a otra persona y ofrezco mi vida a cambio de la del asesino para que sea detenido  y quiero que sepa quien es la mamá de Mariana Joselin», insistió.

Finalmente, sigue esperando a que las autoridades actúen y den con el paradero del hombre que destrozo su hogar y acabo con la vida de la mujer que era feliz y tenía muchos sueños que ya no cumplirá.