Estamos cansadas de que se conozca más quienes son los supuestos monstruos. No son más que seres miserables, narcisistas, que solamente buscan ser mencionados en notas periodísticas, con motes que los resalte del resto.
El verdadero monstruo sale una y otra vez, en cada hombre que sintiéndose dueño de su pareja o expareja la asesina sin piedad, en aquel predador que busca el momento oportuno para “cazar” a la niña que pasa, violarla y dejarla asesinada, tirada como el envoltorio de un dulce.
Lo MONSTRUOSO es la IMPUNIDAD, la CORRUPCIÓN, la falta de INVESTIGACIÓN, la falta de sensibilidad para saber escuchar a las familias que temerosas acuden a denunciar la desaparición de sus mujeres, el monstruo no es aquel que te dijeron que actuó solo.
Al final son Don nadies, personajes construidos desde su mente, que lastiman, asesinan, aniquilan a nuestras hijas. A nosotros como familias. Y que son reforzados lamentablemente por los medios de comunicación. Queremos agradecer su interés cuando fue descubierto el feminicidio de Jessica el 01 de noviembre de 2019 y días posteriores, lamentamos que no se mantuvieran cercanos a nosotros en cada audiencia, en cada palabra ante los jueces, dónde nadie nos preguntó cómo estábamos, cómo nos sentíamos. Solo FridaGuerrera, se mantuvo cerca de quienes así lo decidimos. Muchos medios de comunicación solamente voltean cuando la violencia es extrema, porque la cotidianeidad del crimen ya no sorprende, ya no “vende” cuando alguien porta un cuchillo y lo clava en el estómago o en el cuello de una persona, o la “delincuencia organizada” qué, tortura y jala el gatillo de una pistola y la bala taladra la cabeza de alguien que queda ahí inerte, a veces por horas ante la impavidez, no eso ya no asombra, tampoco las fosas clandestinas en Todo el país, o tráileres llenos de cadáveres circulando en todo México, eso ya no tiene interés, y tampoco causa indignación.
Las notas no pararon los días subsecuentes y hasta la fecha siguen presentes, los medios convertidos en voceros de un asesino, dejando de lado la voz de las víctimas, su dolor, su temor, su vida diluida, por el rostro de un sujeto que amparado en la impunidad asesinó mujeres a diestra y siniestra, dicho por él, y qué hoy niega haberlas asesinado.
Hoy resolvemos luego de pensarlo mucho, hablar. Porque no puede ser que se conozca más quién es Óscar, y no quién era cada una de sus víctimas. Todo el daño físico, emocional, material, psicológico, que nos dejó a cada uno de nosotros.
El Estado Mexicano tiene una deuda histórica con las víctimas de feminicidio, pero en nuestro caso particular. El Estado de México, la Fiscalía General de Justicia de la entidad no nos escuchó.
Martha fue la primera víctima indirecta en mencionarlo en 2012, cuando cobardemente arrebató la vida de Tomás. Y se llevó a Mónica, las autoridades revictimizaron a cada una de estas familias por no creer en ella, por ignorar el señalamiento que hizo contra Óscar como el responsable del asesinato de su esposo Tomás, de haber escuchado y realizado su trabajo, habrían evitado los feminicidios de Mónica, Adriana, Martha Patricia y Jessica, ¿por qué aseguramos esto? Porque a todas las mantuvo vivas durante días y no creyeron en ninguno de nosotros. Cada una de las familias acudimos a este domicilio a buscarlas, se los señalamos a las autoridades y fuimos ignorados.
No estamos haciendo esto para que nos tengan lástima o nos pobreteen, lo hacemos porque ellas merecen ser visibles, conocidas por quiénes eran antes de que esté miserable les arrebatará la vida. O les preguntó. Alguno de ustedes sabe, ¿quiénes eran Mónica, Adriana, Martha Patricia, Jessica?. Saben qué les gustaba, si eran madres, cuáles eran sus sueños, a cuanta gente dejaron desamparada. Nos ofrecieron un documental que rechazamos por dignidad, porque no se trata de volver a darle una importancia que no tiene la hiena.
Debemos detenernos como sociedad y dejar de consumir, justificar, replicar, y enaltecer a seres miserables que siguen desapareciendo y asesinando mujeres y niñas, porque nos estamos convirtiendo en cómplices silenciosos al dejar de lado el dolor de las víctimas, aquellas que fueron acalladas y las que se quedan esperando justicia.
Nos falta mucho para retomar la parte humana que en algún momento se perdió, necesitamos reaprender a sentir, a ver, a escuchar, a abrazar al otro. Porque hoy estamos perdidos.
Familias de Tomás, Mónica, Adriana, Martha Patricia y Jessica.
Acompañadas siempre de nuestra querida FridaGuerrera y las Voces de la Ausencia.
Ahora ayúdenos a que se conozcan más sus vidas, que la del maldito miserable. Hoy sentenciado a 335 años, en total por todas nuestras sentencias.
Tomás Chávez, era un padre amoroso, esposo de Martha Cuate. Eran padres de dos hijas, Tomás era un hombre, trabajador, bondadoso, creía que la gente era buena, siempre trataba de solucionar conflictos con el dialogo. Fue arrebatado el 10 de septiembre de 2012. Nos hace falta.
Mónica Chávez Cuate nació el 05 de junio de 1989 tenía 23 años cuando nos fue arrebatada. Era la hija menor de Tomás y Martha, su padre las enseñó a siempre respetar a la gente y luchar por lo que querían. Móni es el amor eterno de Martha, una hija maravillosa, su chica ejemplar, trabajadora, cariñosa, que en cada acción en su vida manifestaba bondad. Creció siendo una hija amada, cuidada y así se relacionaba con los demás, con generosidad y confianza. En las palabras de aliento que daba a su madre le decía que la vida es maravillosa y siempre hay que mirar hacia adelante, pero desde que ella no está cada día le cuesta más hacerlo. Mónica era maestra en el COBAEM en Xonacatlan, Estado de México, nos fue arrebatada el 30 de septiembre de 2012. Nos hace falta.
Adriana González Hernández nació el 2 de diciembre de 1990. Tenía 27 años, originaria de El Contadero, Zinacantepec, Estado de México. Trabajaba y estudiaba psicología en Toluca, era la cuarta hija de Pascual y Esperanza, una familia trabajadora que día a día luchaba por salir adelante. Se caracterizaba por ser muy reservada, callada no era mucho de hablar de su vida o sus sentimientos, sin embargo, era muy cariñosa con toda su familia, sobre todo con sus sobrinos que ávidos la esperaban siempre que llegaba a casa. Alberto su hermano de Adriana, fue quien le prometió a sus padres que la traería de regreso a casa luego de que fuera desaparecida, fue arrebata en esta casa en marzo de 2017. Nos hace falta.
Martha Patricia Nava Sotelo, nació el 10 de octubre de 1994. Originaria de Huixquilucan, Estado de México. Trabajaba y estudiaba su segunda carrera en la Ciudad de Toluca, el 09 de febrero de 2019 fue reportada como desaparecida por su familia. Era una joven llena de muchas ganas por salir adelante, estaba estudiando criminología, tenía 25 años. Paty vivía con su madre Yolanda, y pronto pensaba comprarle una casa. Nos hace mucha falta.
Jessica Guadalupe Jaramillo Orihuela, Jessi cómo le decía su familia era la segunda hija de un matrimonio, conformado por una pareja que no quería otra cosa más que su hija fuera feliz, que cumpliera todos sus sueños y sobre todo que se sintiera siempre amada. Nació el 15 de mayo de 1990 tenía 23 años, fue arrebatada el 29 de octubre de 2019, en este domicilio. Jessica estudiaba psicología en la UNITEC campus Toluca, se estaba inclinando por la psicología educativa, quería hacer algo porque la educación de los pequeños mejorará, además de darles atención personalizada para que lograran ser niños y niñas felices. Nos hace falta.
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