Señora Presidenta, Claudia Sheinbaum.
No llegamos todas, faltan cada una de nuestras madres, hijas, hermanas, esposas. ASESINADAS.
Sabemos y tenemos claro que el tema del feminicidio es un crimen añejo en nuestra sociedad. Ciudad Juárez hace más de 30 años nos gritó y no escuchamos. Hoy México, desde hace algunos años, replicó esos deleznables crímenes en todo el país.
Hoy, 3 de noviembre, como cada año, desde hace 6 años, acudimos las Voces de la Ausencia a ejercer nuestro derecho de libre expresión y justa manifestación. No vinimos buscando una representación política, ni a mendigar algún favor económico. Nuestra manifestación sólo tiene una exigencia: justicia, verdad y reparación. Y no sólo para nosotros, sino para todas las mujeres y la niñez de este ya tan violentado país. Tiene ante usted a madres cuyas hijas les han arrebatado, a los casi invisibles huérfanos del feminicidio. El cáncer del feminicidio ha dañado a nuestra sociedad hasta su núcleo y es menester detenerlo con condenas más radicales, penas más severas a feminicidas y a los asesinos de nuestra niñez.
Que las penas a menores infractores sean más severas, porque si actúan como adultos asesinando, que respondan como tales. O bien que sus padres tomen responsabilidad en el delito, pues, si un hijo llega a esos extremos es porque no se ha ejercido una paternidad adecuada.
Queremos pedir la restitución de la célula de búsqueda que nos acompañaba, pues, ellos sí, nos dieron resultados en la búsqueda de los asesinos de nuestras mujeres y también buscando a nuestras mujeres desaparecidas.
Para ellos no eran solo un rostro en una ficha de búsqueda, no eran solo los rostros de unos asesinos buscados.
Eran un grupo comprometido con nuestras familias. Nosotros no salimos buscando surgir en la televisión, o queriendo llamar la atención, no herimos el patrimonio nacional ni ejercemos violencia a la ciudadanía, esta es solo una manifestación pacífica en búsqueda de paz.
En el pasado sexenio, como en los anteriores; nos dejaron esperando una reunión con la Secretaría de Gobernación que nunca llegó, ni siquiera una explicación de tal indiferencia.
Agradecemos la atención que la próxima Secretaria de las Mujeres. Citlalli Hernández, llevó a cabo con nuestra defensora y comunicadora FridaGuerrera, pero, queremos manifestar que no sólo se trata de fotos, sino de llevar a cabo acciones que prevengan que nuestra familia Voces de la Ausencia, crezca.
Para nosotros no sólo es doloroso estar aquí, es desalentador que para la justicia seamos invisibles, tener que traer a nuestros niños a pedir justicia por sus madres, madres enfermas demandando justicia por sus hijas.
Voces de la ausencia surgen a partir de la invisibilidad, de la indiferencia, de la revictimización. Cuando las autoridades hagan su trabajo, entonces nosotros solamente nos daremos el abrazo solidario, ya no marcharemos exigiendo un derecho. Esperando que usted, al igual que en CDMX lo fue, sea ahora una digna representante de nuestro país y sobre todo una mujer que, sorora, con las mujeres, enarbole la causa en contra del feminicidio.
Que, el “llegamos todas”, sea una realidad más que una frase, que el “todas”, represente”, así como lo hizo en el memorial de #DíaDeMuertos, representando a nuestras ancestras. Que les dé su lugar, aunque, vacío, ausente. A nuestras voces de la ausencia.
Pedimos que tengan en mente y acción a nuestras niñas sobrevivientes de intentos de feminicidio, a nuestros niños que, hoy, dignos, salen a gritar por sus madres.
Pedimos, y exigimos, que las Comisiones de Atención a Víctimas, nos dejen de tratar como expedientes, no pedimos que nos asesinaran a nuestras mujeres, no guardamos un “dinerito” por si nos, asesinan a alguna, es, indignante tener que mendigar por apoyos en “gastos funerarios”.
Somos familias dignas, no venimos a causar lástimas, ni a solicitar que el dolor de nuestras mujeres sea utilizado como “lucro”, porque no, su dolor, infierno y sangre, jamás tendrán precio.
Y que, quede claro. No, no queremos que el #FeminicidioSeaUnaTradición; por ello las sacamos de “altares”, de “ofrendas”, que no, nos representan, ni a nuestras ausencias.
Sólo marchamos hoy, porque ellas, no murieron, las asesinaron. Y, no, esta marcha no es de fiesta. Es de lucha y de exigencia.
Porque, el FEMINICIDIO NO SEA UNA TRADICIÓN.
#SOMOSVOCESDELAUSENCIA
#PORQUENIUNAMÁSSEAUNARELIDAD