A Juan Guadalupe lo encontraron sin vida después de tres días de búsqueda luego de caer al afluente de un río, mientras estaba trabajando en el techo de su casa en la comunidad de Jicaltepec en el municipio de Toluca.
La incertidumbre y sufrimiento termino para su familia el viernes, al ser localizado su cuerpo en el afluente del Lerma a corta distancia del cruce de la autopista Lerma Valle de Bravo con la entrada principal a Temoaya.
Ahí, brigadas conformadas por conocidos y amigos, apoyados de Protección Civil vieron el cadáver flotando en el agua, con ayuda de una lancha como cuerdas lograron rescatarlo para llevarlo hasta la orilla del caudal.
A la víctima, la vieron por última vez, el martes pasado, tras ser arrastrado por la corriente que alcanzó los cinco metros de profundidad por las lluvias registradas en el Valle de Toluca, nadie volvió a saber nada de él.
El equipo forense de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México realizó las diligencias como el levantamiento de los restos que tuvieron que trasladados a las instalaciones del Instituto de Servicios Periciales.