FOTOS: Tristan Velázquez
“¡Los paramédicos, una camilla, atentos!”, gritaron los policías después de que se escucharon tres disparos de bala, al interior del Centro Pastoral de Atención a la Juventud, en la Alcaldía Gustavo A. Madero, donde por tres horas un hombre se atrincheró con un rehén. El final fue como de película.
Pasaban de las 7 de la mañana, los habitantes de la colonia San Juan de Aragón IV y V Sección escucharon disparos y llamaron al 9-1-1.
“Se escucharon dos detonaciones en la iglesia, a un costado, por eso lo reportamos y de inmediato llegaron los policías, es una zona tranquila y por eso nos sorprendió, pensamos que era un asalto”, explicó una habitante.
En menos de dos minutos policías del Sector Aragón y Policía Auxilar estaban en el sitio, además de una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
Al ingresar al Centro Pastoral de Atención a la Juventud, dentro de la Iglesia San Jorge Mártir, en el gimnasio de crossfit observaron a un hombre que apuntaba con un arma de fuego directamente a la cabeza del instructor que se encontraba hincado.
“Yo iba a la clase de crossfit y vi que el profe discutía con alguien, pero tenía entendido que también fue maestro en ese lugar, después sacó el arma y disparó hacia arriba, por eso me salí y ya enseguida llegó la policía”, explicó una alumna del lugar.
Policías del Sector Aragón fueron los primeros que trataron negociar con José Luis N, quien mantenía el revólver en la cabeza de César N, el profesor de crossfit.
Eran casi las 8:15 cuando llegó personal del Grupo Zorros, quienes tomaron el control del lugar y también intentaron negociar.
Antes de las 9 de la mañana personal de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, adscritos a la Fiscalía Antisecuestro llegaron al sitio y comenzó la negociación.
El agresor, identificado como José Luis “N”, de 41 años, reclamaba haber sido desalojado años atrás del mismo
espacio donde anteriormente impartía clases.
Fue tres minutos después de las 9 de la mañana que un francotirador llegó con más elementos de la Unidad Metropolitana de Operaciones Especiales (UMOE) de la SSC.
Las negociaciones se prolongaron por más de 50 minutos, al exterior había incertidumbre, los vecinos murmuraban lo que ocurría y captaban todo con sus celulares.
Mientras un agente de la Fiscalía, sostenía las negociaciones con el agresor sin portar arma
de cargo, con el objetivo de lograr una rendición pacífica, al exterior había familiares del rehén en crisis nerviosa, la camilla y los paramédicos listos por cualquier contratiempo.
Fue cerca de las 9:50 que se escucharon los disparos, algunos corrieron y se les permitió el paso a los paramédicos.
Dentro, de forma repentina, el sujeto armado se tornó nervioso y visiblemente más agresivo. En un momento, levantó su arma y disparó, lesionando con un rozón en el cuello al agente negociador de la Fiscalía.
Fue por eso que para proteger la vida del agente y del rehén, elementos de la UMOE repelieron la agresión que derivó en la muerte del agresor.
El agente de la Fiscalía fue trasladado al hospital, donde se reporta estable y en recuperación.
César, quien permanecía como rehén, fue resguardado de inmediato y recibió atención médica y psicológica, por lo que fue subido a un vehículo de la Policía de Investigación y retirado del lugar.
Para las 11 de la mañana se informó sobre el abatimiento del atacante, por las tres horas siguientes se generaron las labores periciales y la calma regresó al Centro de Asistencia, donde se imparten actividades artísticas y deportivas.