Como cada que se aplica la llamada ‘Ley Seca’, las tienditas y negocios clandestinos llenan sus bolsillos ante la alta demanda y complicidad de autoridades.
Y es que estos dÃas santos, en alcaldÃas como Xochimilco, Tláhuac, Iztapalapa, entre otras, asà como municipios de la zona conurbada, se prohibió o restringió la venta de bebidas alcohólicas en negocios establecidos, supermercados, tiendas de conveniencia, entre otros.
Sin embargo, y como casi siempre ocurre, bares y restaurantes estuvieron libres de la norma, y tienditas, asà como vinaterÃas, vendieron a manos llenas con la condición de llevar mochilas o algo para ocultar.
En voces de ciudadanos, esta ley siempre es una especie de burla y solo sirve para que patrulleros cometan actos de corrupción y se fomente más la venta y consumo.
Asimismo, se critica que en periodo vacacional y de quincena, esta regulación casi improvisada afecta a muchas empresas y negocios locales.
Por otra parte, los tianguis se vieron, como siempre, llenos de puestos de micheladas y bebidas, sin que la autoridad que pasa a pie sancione o castigue a los que faltan a la normatividad.
En palabras de la gente común, la Ley Seca solo sirve para que haya más peligro, corrupción, accidentes y hechos delictivos.