El ataúd de Natalia partió al panteón en los hombros de sus amigos y compañeros de secundaria, era de color blanco, de esos que no deberían diseñarse, la adolescente de 14 años ya descansa en el camposanto de Xonacatlán.
El cortejo fúnebre fue escoltado por arreglos florales, el silencio se hizo presente en el andar de los deudos, mientras los cohetes surcaban el cielo que auguraban lluvia, las lágrimas y dolor invadían los rostros de los familiares.
Al iniciar el andar rumbo al cementerio que era encabezado por una carroza algunos acompañantes se persignan y lamentan la partida de la alumna que en dos semanas estaría celebrando su fiesta por sus XV años.
El convoy salió lento como si no quisieran despedirse de ella, era después de mediodía del jueves, a pie y en vehículos avanzaron hasta la última morada de Naty, a quien se le perdió la pista cuando iba al gimnasio.
La niña estuvo 4 días desaparecida hasta que su círculo más cercano recibió un mensaje en el que le describían la ubicación en la que habían abandonado su cuerpo sin vida, a unos 15 minutos de distancia de su casa.
Apenas amanecía el martes y sus padres, junto con madres buscadoras, llegaron al paraje La Rosa, en la zona boscosa de Santa Ana Jilotzingo, en Otzolotepec, en donde hallaron su cadáver entre ramas de un río.
Apenas un par de horas después, policías lograron la detención de tres jovencitos, entre ellos, dos menores de edad, quienes son investigados por la desaparición y feminicidio que ha consternado al Estado de México, otra vez.
David Rodrigo, junto con los hermanos Kevin Alexander y Giovanni de 15, 19 como 14 años, respectivamente, fueron llevados al Ministerio Público, aunque no se ha dado a conocer la principal línea para conocer el móvil.