Rafael había sido reportado como desaparecido; sin embargo, tres días después fue encontrado sin vida al interior del río Lerma, en la colonia Guadalupe, sus padres llegaron para identificar su cuerpo en el sitio.
Al menor de 17 años lo vieron por última vez el domingo pasado, en el barrio de Santiago, en el municipio de San Mateo Atenco, a unos 20 minutos de donde localizaron sus restos dentro del afluente, durante la mañana del miércoles.
Él vestía un pantalón de mezclilla que estaba roto de ambas piernas, además, una chamarra negra, ropa con la que apareció en la avenida Miguel Hidalgo, justo abajo de un puente de la autopista Libramiento Bicentenario.
Una brigada de bomberos municipales utilizó cuerdas y ganchos para rescatar a la víctima, mientras familiares y curiosos observaban las labores, a simple vista no presentaba huellas de violencia, indicó una fuente.
A través de la sede regional, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México abrió una carpeta de investigación para determinar con los resultados de la necropsia las causas que provocaron su muerte.